Estudio a largo plazo sugiere que las prácticas respetuosas con el clima podrían aumentar el rendimiento de los cultivos y mejorar los ecosistemas agrícolas


Un equipo internacional de investigadores que realiza un estudio a largo plazo descubrió que las prácticas agrícolas respetuosas con el clima podrían conducir a mayores rendimientos de los cultivos, costos reducidos y ecosistemas locales mejorados. 


por Bob Yirka, Phys.org


En su artículo publicado en la revista Nature Sustainability, el grupo describe 30 experimentos agrícolas de larga duración diseñados para mejorar las prácticas agrícolas en Europa y África.

Como señalan los investigadores, los acontecimientos recientes han puesto de relieve los puntos débiles en la forma en que se cultivan los alimentos a gran escala en la actualidad. La pandemia, combinada con la guerra en Ucrania, ha provocado escasez de alimentos en muchas partes del mundo y aumento vertiginoso de los precios en otras. La pandemia condujo a reducciones en las reservas de alimentos y la guerra ha llevado a costos más altos para producir fertilizantes químicos . En este nuevo esfuerzo, los investigadores buscaron otras formas de cultivar alimentos a gran escala mediante la realización de múltiples experimentos durante muchas temporadas de cultivo en todo el mundo para estabilizar la producción de alimentos para agricultores y consumidores.

En su estudio de nueve años, los investigadores cultivaron maíz, trigo, cebada, avena, patatas y remolacha azucarera utilizando diferentes métodos de fertilización. En lugar de simplemente aplicar fertilizantes químicos, como se hace en las grandes granjas modernas, agregaron materia vegetal , otros tipos de compost y estiércol. También intentaron sembrar cultivos fijadores de nitrógeno, como las legumbres, entre las temporadas regulares de crecimiento. Descubrieron que la agricultura sostenible y respetuosa con el clima podría producir rendimientos más altos que los fertilizantes químicos. Y los ecosistemas alrededor de las granjas mejoraron.

Más específicamente, los investigadores descubrieron que podían aumentar los rendimientos agregando estiércol y pequeñas cantidades de fertilizantes químicos. También descubrieron que podían usar cantidades reducidas de agentes para matar malezas si se rotaban los tipos de cultivos y que los cultivos fijadores de nitrógeno mejoraban el suelo y mejoraban su fertilidad. Sugieren que los futuros agricultores deberán convertirse a prácticas más sostenibles para mejorar los rendimientos y mantener bajos los costos, todo mientras protegen el medio ambiente de la escorrentía de fertilizantes que conduce a la proliferación de algas cuando llega al océano.


Más información: Chloe MacLaren et al, Evidencia a largo plazo de la intensificación ecológica como vía hacia la agricultura sostenible, 

Nature Sustainability (2022). DOI: 10.1038/s41893-022-00911-x