Merma en la locomoción y fallas inmunitarias: cómo afectan a las abejas nativas los agrotóxicos en Brasil


Tras 48 horas de exposición a los pesticidas imidacloprid, pyraclostrobin y glifosato, los insectos de la especie Melipona scutellaris exhibieron alteraciones morfológicas y conductuales que pueden derivar en un debilitamiento de las colmenas


AGENCIA FAPESP/DICYT – Un estudio a cargo de científicos brasileños vinculados a las universidades Estadual Paulista (Unesp), Federal de São Carlos (UFSCar) y Federal de Viçosa (UFV) reveló de qué manera tres pesticidas cuyo uso agrícola es común en Brasil –imidacloprid, pyraclostrobin y glifosato– afectan a la especie de abeja autóctona sin aguijón Melipona scutellaris: solos o combinados, estos compuestos modifican la actividad locomotora de estos insectos y merman sus defensas. Los resultados de este trabajo salieron publicados en la revista científica Environmental Pollution.

El uso indiscriminado de productos agrotóxicos y sus consecuencias para la supervivencia de las abejas constituyen un tema cada vez más debatido y estudiado en todo el mundo. Sin embargo, los trabajos científicos referentes a este tema en su mayoría están relacionados con especies europeas y norteamericanas. En Brasil, el foco ha recaído sobre las especies nativas sin aguijón como la Melipona scutellaris, que cumplen un papel vital en la polinización de diversas plantas silvestres y cultivos con relevancia económica.

En este trabajo, realizado en el ámbito del Programa FAPESP de Investigaciones en Caracterización, Conservación, Restauración y Uso Sostenible de la Biodiversidad (BIOTA-FAPESP) y apoyado por la fundación paulista en el marco de dos proyectos, un grupo de investigadores evaluó los efectos subletales –es decir, que no provocan la muerte– de los pesticidas imidacloprid, pyraclostrobin y glifosato sobre la conducta, la morfología y la fisiología de la referida especie. A tal fin, en el laboratorio, expusieron oralmente a los animales a las sustancias en forma aislada y en combinación durante 48 horas, y luego compararon los resultados con los obtenidos con un grupo de control.

El peligro de estos agrotóxicos para las abejas quedó evidente: las del grupo alimentado con una solución contaminada caminaron menos, se movieron más lentamente y exhibieron alteraciones morfológicas en el cuerpo graso, un órgano relacionado con el sistema inmunológico de estos insectos.

“Observamos que tanto en combinación como aislados estos agrotóxicos interfirieron seriamente en el comportamiento de las abejas, causaron daños en el cuerpo graso y comprometieron las actividades de proteínas importantes para tanto para el sistema inmunitario como para la supervivencia celular”, comenta Cliver Fernandes Farder-Gomes, investigador del Centro de Ciencias Agrarias (CCA) de la UFSCar y autor principal del estudio.

Según Fernandes Farder-Gomes, dichos resultados indican que aun cuando esas abejas sobrevivan a la exposición, tendrán sistemas inmunitarios deprimidos, que no funcionan adecuadamente en el combate contra las bacterias, lo que puede incrementar la propensión a contraer infecciones.

“La mortalidad de las abejas siempre causa conmoción, pero es importante recordar que a menudo sobrevivir a los agrotóxicos puede ser aún más problemático, pues esto conlleva un debilitamiento y una mengua de las colmenas, lo cual impacta no solamente sobre la producción de miel sino también sobre la de frutas y hortalizas, debido al déficit de polinización”, destaca Roberta Cornélio Ferreira Nocelli, docente del CCA-UFSCar, coordinadora del grupo de trabajo para el desarrollo de métodos destinados a la concreción de pruebas de toxicidad en abejas autóctonas brasileñas en la Comisión Internacional para las Relaciones Planta-Polinizador (ICPPR, por sus siglas en inglés) y coautora del trabajo.

Políticas públicas

Para complementar estos resultados y delinear un panorama completo de los perjuicios ocasionados por los tres pesticidas, los investigadores pretenden ahora analizar su influencia sobre la expresión de otras proteínas y también poner a prueba la acción de dichas sustancias en distintas especies de abejas nativas.

De acuerdo con Osmar Malaspina, docente del Instituto de Biociencias (IB) de la Unesp en su campus de la localidad de Rio Claro, la idea es que, al revelar los impactos con sus consecuencias a largo plazo tanto sobre la biodiversidad como en lo que concierne a la seguridad alimentaria, el estudio realizado por Fernandes Farder-Gomes les sirva de apoyo a los organismos públicos para la implementación de políticas más restrictivas, tal como ha venido sucediendo durante las últimas décadas con otras investigaciones del Grupo de Investigación en Ecotoxicología y Conservación de Abejas (Leca) y el Grupo de Investigación de Abejas y Servicios Ambientales (ASAs), encabezados por él y Ferreira Nocelli.

“Nuestros más de 80 artículos científicos y libros, entre otros trabajos, han venido siendo utilizados en el transcurso de estos años fundamentalmente por el Ibama [el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables, un ente ligado al Ministerio de Medio Ambiente] para restringir el uso de agrotóxicos, como en el caso del insecticida fipronil, por ejemplo, que ha sido el mayor responsable de la mortalidad de abejas”, afirma Malaspina.

Ferreira Nocelli hace hincapié en que no se trata de comprometer la agricultura brasileña, sino todo lo contrario: la función de los estudios científicos es mejorarla. “Nuestro objetivo es siempre pensar en una producción agrícola más sostenible, con una armonía entre la agricultura y la conservación, pues solamente así es como tendremos seguridad alimentaria en el futuro”, culmina diciendo.