Este año, según analistas, la escasez de papa local en los estantes ronda el 29 por ciento, el próximo 2023 las cosas pueden empeorar por la reducción de áreas sembradas
Los altos costos de producción de papa y una regulación más estricta de los productos fitosanitarios conducirán a una mayor reducción en la superficie cultivada británica de segundo pan en 2023, lo que inevitablemente afectará a los sectores de procesamiento y consumo, según Farmers Weekly.
Los consultores sectoriales nacionales observan que algunos grupos agrícolas simplemente reducen las cosechas del próximo año, mientras que otros abandonan el cultivo de papa en favor de ganancias más confiables a partir del trigo, la remolacha azucarera y otros cultivos.
Otros factores que influyen en las decisiones de los agricultores son las primas pagadas por cultivos alternativos y el cambio a prácticas agrícolas regenerativas con un uso reducido de fertilizantes y pesticidas agroquímicos, lo que lleva a algunos a eliminar las papas de sus rotaciones de cultivos.
Finalmente, los precios de los insumos están alcanzando niveles sin precedentes en el Reino Unido, con costos que aumentan en dos dígitos en siete de las nueve categorías, lo que amenaza la viabilidad de muchas empresas agrícolas. Como informa Philip Clark para Farmers Weekly, los últimos datos de analistas muestran que en los 12 meses hasta septiembre de 2022, el costo de los insumos agrícolas aumentó un 34 %.
La alimentación animal, el combustible y la electricidad y los fertilizantes mostraron los mayores aumentos del 36 %, 43 % y 134 % respectivamente, mientras que los costos de equipos agrícolas (incluida la depreciación) aumentaron un 25 %.
Como resultado, para los consumidores finales existe una grave escasez de carne de res y cordero (18 %), azúcar granulada, pan y margarina (alrededor del 20 %) y, lo peor de todo, papas (29 %).
(Fuente: Farmers Weekly.
