Producirán por primera vez alimento balanceado.
La producción es amigable con el medio ambiente.
Por José Armando González
@jag_ojeda
Son las cuatro de la mañana, los gallos están cantando, se siente algo de frío, pronto amanecerá y dará inicio a un día de faena para Silvio Acetuno Vindell, productor de la comunidad Cosiguina Sur, en la Reserva Natural Volcán Cosigüina al occidente de Nicaragua.
A las cinco de la mañana comienza a limpiar y lavar el área de trabajo en la Cooperativa de Alimento Balanceado La Limonera, R.L., de la que forma parte desde hace 2 años. Hoy toca producir harina de cabeza de camarón, un residuo de las empresas camaroneras de la zona que ahora están transformando.
Silvio y otros compañeros deben encender fogones, acarrear agua, sacar la cabeza de camarón de los contenedores, revisar y extraer cualquier material extraño, para luego llevarla a las ollas de cocción y pre cocerlas antes de las ocho de la mañana. Estas se dejan escurrir un corto tiempo, posteriormente se llevan a una prensa y finalmente pasan a los hornos para deshidratarlas o al tendal en el patio para su secado natural, justo con el sol de medio día.
Al caer el sol recogen la cabeza, la que sacarán al día siguiente para secarse completamente y convertir en harina, uno de los ingredientes principales del primer alimento balanceado para peces cultivados en jaulas flotantes producido en El Viejo, Chinandega. La alimentación de los peces en jaulas flotantes sobre estero es determinante para que tengan un desarrollo óptimo; además de hacerlos más resistentes a enfermedades, lo que representa el 60 % del total de costos de producción.
Silvio fuera de la cooperativa, trabaja en el campo sembrando, limpiando maleza, a veces de albañil o soldador; no siempre hay trabajo en la cooperativa. Debe llevar alimento a la casa y asegurar las necesidades escolares de sus hermanos (de madre) menores de 13 y 17 años, quienes estudian la primaria y secundaria respectivamente; pues con el papá no les iba muy bien.
Para dar alternativa a la ausencia de cabeza de camarón a las cooperativas pesqueras, Fundación Luchadores Integrados por el Desarrollo de la Región (Fundación LIDER), Amigos de la Tierra España y la Universidad Autónoma de Nicaragua, León (UNAN – León), identificaron y caracterizaron materias primas locales con alto contenido proteico para la formulación y elaboración de alimento para pargos lunarejos, con el claro propósito de obtener mejores rendimientos productivos y económicos en beneficio de las familias del Área Protegida Estero Padre Ramos y Aserradores de El Viejo, Chinandega.
Al principio, los cooperativistas hacían el proceso manual “para sacarle toda el agua a 200 libras de cabeza, usábamos una prensa artesanal, le dábamos vuelta con un perno sin fin. Ahora tenemos una hidráulica, procesamos 400 o 500 libras y la sacamos en cajillas con un montacargas, gracias al apoyo de Fundación LIDER y Amigos de la Tierra”, explicó Acetuno.
Desde hace dos años, con la colaboración del Instituto de Investigación y Tecnologías Agroalimentarias (IRTA por sus siglas en catalán) de Cataluña, vienen desarrollando una fórmula de alimento balanceado para el engorde del pargo en sus tres etapas de crecimiento (5-30 g, 10-100 g, 75-450 g).
“Ya se cuenta con resultados de ensayos de investigación liderados por UNAN-León que demuestran la efectividad del alimento para promover tasas de crecimiento promedio entre cinco y siete gramos por semana en los peces, lo que podría mejorarse si se logra extraer ácidos grasos esenciales de fuentes locales, lo cual será posible gracias a fondos aprobados por la Xunta de Galicia, lo que permitirá continuar los procesos de investigaciones y ajustes a equipos e instalaciones para la producción del nuevo alimento, dijo Alvaro Rodríguez, director de Amigos de la Tierra España en Nicaragua.
La producción del alimento lo han hecho más amigable con el medio ambiente, “cuando se hacía el pellet artesanalmente se ocupaba mucha leña, que era sacada de las faldas del volcán Cosigüina, ahora tenemos un biodigestor que es más económico. El agua del (pre) cocido se tiraba al suelo y quedaba hediendo por varios días, ahora tenemos una pila receptora y la tratamos”.
Con fondos provenientes de la Xunta de Galicia (2021), la Limonera ha sido apoyada con un homogeneizador, peletizadora, balanza de precisión, insumos para elaborar el alimento, extractores de aire, cosedora manual, la construcción de una bodega y una sala para el molido y tamizado. Por otro lado, la UNAN-León los capacitó para elaborar el alimento balanceado e hizo un catálogo de materias primas; y junto al Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y asociativa, se les está creando su marca para comerciar sus productos; detalló Eduin Paniagua de Fundación LIDER.
Además, han incrementado la productividad en la elaboración de alimento proteico para pargo lunarejo y harina de residuos acuícolas como la cabeza de camarón, cutícula de camarón, fauna acompañante y vísceras de pescado, para beneficiar a 10 cooperativas pesqueras que requieren del alimento.
Silvio está confiado en lo que están haciendo en la cooperativa, “soñamos con vender un producto que sea un “boom”, en tres presentaciones (2 mm, 3 – 4.5 mm y 6 – 7 mm) según la etapa de crecimiento del pez. Nuestros primeros clientes serían las 9 cooperativas que están en La Ballona, El Tintal, Venecia, Padre Ramos, Aserradores o la que necesite”.
“Este alimento cambiará nuestro rumbo de vida, podremos vivir un poco mejor, (mejorar) la alimentación o algún problema que surja, tienes de dónde echar la mano. Algunos no teníamos dónde vivir, ahora vamos a tener una casita formal; yo he comprado mi solar, estoy en pie de construir mi casa”.
El alimento que producían hace cuatro años era artesanal: harina y melaza. Hoy es una fórmula validada por investigadores de la UNAN-León en las granjas de engorde y cuentan con equipos e instalaciones para comenzar a producir a gran volumen.
“Por ahora estamos viendo lo de la marca (del alimento), cómo lo vamos a vender, a quiénes más y a qué precio. Además, estamos con los trámites de gestión de las certificaciones de la planta con el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA).
La ayuda a la primera planta en producir alimento para pargos cultivados sobre estero llegó a través del Proyecto “Fortalecimiento de la sostenibilidad económica, social, ambiental y tecnológica del sector apícola, agrícola y acuícola en Chinandega”, denominado Chinandega Productiva, financiado por la Xunta de Galicia.
