Errores en el cultivo de pepinos. ¿Qué les desagrada a los pepinos?


Cultivar pepinos puede ser muy gratificante si evitas los principales errores que suelen cometer los jardineros. La clave está en el momento de plantar, la ubicación adecuada, el riego y la fertilización regulares. Aquí tienes 7 de los errores más graves al cultivar pepinos que pueden ser perjudiciales para las plantas. ¡Descubre qué les molesta a los pepinos y cómo solucionarlo!


1. Plantar en el suelo demasiado pronto

Los pepinos son plantas termófilas y no toleran bien las bajas temperaturas. Se desarrollan y fructifican mejor a una temperatura de 18-30 °C. No solo la temperatura del aire es importante, sino también la del suelo. El suelo donde se plantan los pepinos debe tener una temperatura mínima de 12 °C y, óptimamente, de 15-18 °C. Por lo tanto, conviene cubrir los pepinos con agrofibra negra, film o acolchado orgánico para que el sustrato se caliente más rápido y retenga el calor durante más tiempo.

Las temperaturas inferiores a 10 °C dañan las plantas, que amarillean, dejan de crecer e incluso pueden morir. Por lo tanto, conviene esperar hasta la segunda quincena de mayo para plantar las plántulas de pepino y comprobar la temperatura del suelo antes de plantar. Para ello, se puede utilizar, por ejemplo, un medidor de suelo electrónico.

2. Selección incorrecta de la variedad para el lugar de cultivo.

Al elegir una variedad de pepino, conviene considerar si es autopolinizante o alógama. La primera produce frutos de forma estable independientemente del clima, y ​​la variedad alógama requiere la intervención de insectos para su polinización. Las variedades partenocárpicas, es decir, autopolinizantes, se han popularizado en cultivos de invernadero y túneles, ya que no requieren preocuparse por la polinización de las flores. Aunque parezca que la autopolinización no es tan importante en campo abierto, la eficacia de los insectos es menor en condiciones climáticas adversas, lo que puede afectar la producción de pepinos.

3. Lugar equivocado para el cultivo

Los pepinos necesitan mucho sol, calor y protección contra el viento. Requieren al menos de 6 a 8 horas de luz solar directa al día para crecer adecuadamente y producir cosechas abundantes. Un error al cultivar pepinos es plantarlos en una zona sombreada, ya que esto debilita su crecimiento y afecta negativamente el tamaño y la calidad de la cosecha.

El suelo para pepinos debe ser fértil, rico en humus, permeable y con un pH ligeramente ácido. Los pepinos no toleran suelos pesados, densos, impermeables ni ácidos. Para mejorar la estructura del suelo, conviene enriquecerlo con compost o estiércol descompuesto antes de plantar.

La rotación de cultivos también es importante en el cultivo de pepinos. En el mismo lugar, se pueden plantar pepinos y otras calabazas una vez cada 3 o 4 años debido al agotamiento del suelo y a las plagas típicas de esta familia.

4. Plantar demasiado densamente

Otro error al cultivar pepinos es plantarlos demasiado densamente, ya que esto aumenta la competencia por nutrientes, luz solar y espacio entre plantas. Esto provoca un crecimiento atrofiado y un mayor riesgo de enfermedades debido a la mala circulación del aire. La distancia óptima para los pepinos es de 80 a 100 cm entre hileras y de 25 a 30 cm dentro de cada hilera.

5. Riego irregular

Los pepinos requieren riego regular, especialmente durante el cuajado. Un error común en el cultivo de pepinos es el riego irregular y escaso. La tierra debe mantenerse ligeramente húmeda constantemente, por lo que durante los períodos de calor y sequía, las plantas deben regarse a diario o al menos cada dos días. La falta de agua amarga los pepinos e impide el cuajado.

La temperatura del agua también es importante. Es mejor usar agua estancada en un lugar cálido para regar. El agua fría del grifo, especialmente en días calurosos, puede causar un choque térmico en las plantas.

La tierra descubierta pierde humedad más rápido, por lo que conviene cubrirla con paja, corteza, compost o agrofibra. El mantillo retiene el agua en el suelo y aísla los frutos del suelo.

6. Errores con los fertilizantes

Los errores de fertilización pueden causar problemas de crecimiento en los pepinos. A continuación, se presentan algunos ejemplos de problemas que pueden surgir debido a deficiencias minerales:

  • La falta de nitrógeno provoca el estrechamiento del fruto en el pedúnculo;
  • El estrechamiento fusiforme de los frutos puede estar asociado a una falta de potasio;
  • La falta de calcio provoca la muerte de los ovarios del fruto o la muerte de las puntas en los frutos viejos de pepino;
  • La descamación de la piel de la fruta, similar a un pergamino, se asocia a una falta de boro.

Debido a sus altos requerimientos nutricionales, los pepinos deben fertilizarse cada 2-3 semanas. En cultivos amateur, conviene usar fertilizantes minerales multicomponentes específicos para calabazas. También son adecuados los fertilizantes naturales como la infusión de ortiga, la infusión de cola de caballo o la harina de basalto.

7. Recolecciones de fruta demasiado raras

Dejar los frutos en la planta demasiado tiempo es un error común en el cultivo de pepinos. Los frutos que no se recogen a tiempo retrasan la floración y la fructificación en las partes superiores de la planta. En el cultivo amateur de hortalizas, la cosecha comienza aproximadamente 12 semanas después de sembrar las semillas, es decir, a mediados de julio, cuando los frutos están firmes, de color verde oscuro y del tamaño deseado.