La gripe aviar ha devastado las granjas avícolas y lecheras y ha disparado el precio de los huevos en Estados Unidos desde que se detectó por primera vez en América del Norte a fines de 2021.
por Christina Larson
Pero ¿cuál ha sido el impacto en las aves silvestres? Más de 170 especies de aves silvestres de Norteamérica, incluyendo patos, gansos, gaviotas, búhos, águilas y otras, se han infectado con la gripe aviar.
Los expertos recomiendan tomar precauciones cerca de aves silvestres enfermas o muertas. Sin embargo, puede mantener su comedero para pájaros abierto. A pesar de la propagación en aves y otros animales silvestres, los científicos afirman que la amenaza para la población general es actualmente baja.
¿Qué aves silvestres pueden contraer la gripe aviar?
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, más de 12.000 aves individuales han dado positivo desde que el virus comenzó a propagarse.
El recuento es una «subestimación considerable» porque la mayoría de las aves muertas nunca se llevan a un laboratorio para analizarlas, dijo Bryan Richards del Centro Nacional de Salud de Vida Silvestre del Servicio Geológico de Estados Unidos en Madison, Wisconsin.
Los patos acuáticos, como los ánades reales y las cercetas aliazules, pueden ser portadores del virus con pocos síntomas porque «estos virus coevolucionaron en las aves acuáticas», explicó Richards. Sin embargo, los patos también pueden transmitir el virus en sus heces o saliva, infectando a veces a otras aves o mamíferos como los zorros.
Las aves sin inmunidad natural que migran o se posan juntas en grandes bandadas, como los gansos, tienen mayor probabilidad de morir en grandes cantidades. Un brote reciente de gripe aviar entre zampullines orejudos migratorios en Utah causó la muerte de entre 15.000 y 25.000 aves cerca del Gran Lago Salado, según informaron las autoridades estatales de vida silvestre a principios de febrero.
Las aves marinas, que tienden a posarse en grandes cantidades, también se ven muy afectadas.
Los pájaros cantores como los cardenales norteños, los arrendajos azules o los carboneros (el tipo de aves que pueden visitar comederos para pájaros) también pueden infectarse y morir, pero sus poblaciones parecen correr mejor suerte ya que no se reúnen en grandes grupos donde el virus podría propagarse, dijo Michael J. Parr, presidente de American Bird Conservancy.
¿Cuáles son los síntomas de la gripe aviar en las aves silvestres?
Los síntomas varían, pero pueden incluir falta de coordinación, incapacidad para volar y dificultad respiratoria.
«Si las personas ven un ave silvestre actuando de manera extraña, lo mejor que pueden hacer es llamar a su rehabilitador de vida silvestre local» y evitar manipularla directamente, dijo la Dra. Dana Franzen-Klein, veterinaria y directora médica del Centro de Rapaces de la Universidad de Minnesota.
Si debe manipular un ave infectada, es mejor usar guantes y una máscara como medida de precaución.
¿Es seguro tener un comedero para pájaros en el patio?
Los expertos dicen que los comederos para pájaros generalmente son seguros y no son una fuente notable de propagación de la gripe aviar.
Pero si también tiene gallinas de traspatio, Parr, de American Bird Conservancy, recomienda desmontar el comedero para evitar la posible transmisión a las aves de corral. Los comederos y los nidos también deben limpiarse con regularidad.
El riesgo de propagación a las personas a través de los comederos de pájaros «es muy, muy bajo», dijo.
¿Cómo está afectando el brote de gripe aviar a las especies de aves en peligro de extinción?
En el caso de los cóndores de California, en peligro crítico de extinción, los científicos organizaron un programa de vacunación tras la infección de algunas aves. Sin embargo, esta no es una opción viable para la mayoría de las especies de aves silvestres.
En lugar de ello, los expertos recomiendan dar a las aves silvestres la mejor oportunidad tomando otras medidas para proteger los hábitats y reducir diversos riesgos que enfrentan las especies, como la exposición a pesticidas o municiones de plomo.
Las águilas calvas, que gozan de protección federal pero ya no están en peligro de extinción, son carroñeras y se alimentan de animales muertos. «Ese primer año, perdimos muchas águilas», probablemente porque las águilas calvas comieron patos infectados o los llevaron a sus nidos, dijo Richards.
Los científicos también documentaron un número inusualmente alto de polluelos de águila que no sobrevivieron hasta la edad adulta durante la primera temporada de reproducción después de que el virus apareció en América del Norte, probablemente porque los polluelos contrajeron el virus o sus padres enfermos no pudieron alimentarlos y cuidarlos adecuadamente.
Pero con el tiempo, el número de infecciones confirmadas en águilas en todo el país ha disminuido de 427 en 2022 a 48 el año pasado.
Eso podría significar que las águilas que sobrevivieron el primer año ahora tienen cierta inmunidad adquirida, dijo Franzen-Klein. Durante la pasada temporada migratoria, los investigadores registraron un número récord de águilas calvas migrando por el norte de Minnesota.
«Hay buenas señales de esperanza» de que las águilas en la región se están recuperando, dijo.
