Fertilizante de potasio y magnesio: ¿para qué se utiliza?


El sulfato de potasio y magnesio es un fertilizante altamente eficaz que resuelve varios problemas a la vez: proporciona a las plantas potasio para su productividad y estabilidad, magnesio para la fotosíntesis y la salud foliar, y azufre para la síntesis y calidad de las proteínas. Su principal ventaja es la ausencia de cloro, lo que lo hace indispensable para una amplia gama de cultivos. El uso adecuado del sulfato de potasio y magnesio en combinación con otros fertilizantes es clave para obtener una cosecha abundante, sana y de alta calidad.


El sulfato de potasio y magnesio (K₂SO₄ MgSO₄) es un valioso fertilizante mineral concentrado, cuya principal ventaja es la ausencia de cloro, lo que lo convierte en una opción óptima para cultivos sensibles al cloro y para su uso en diferentes tipos de suelo. Está disponible en gránulos o polvo de color rosa grisáceo o gris, con buena solubilidad en agua. 

¿Para qué se utiliza el sulfato de potasio y magnesio?

Objetivos principales:

  1. Reposición de la deficiencia de potasio (K₂O) para aumentar el rendimiento. El potasio es un elemento clave para el desarrollo general de la planta, especialmente para la formación y el llenado de frutos, tubérculos, raíces y bulbos.
  2. Mejora la calidad de la cosecha. Aumenta el contenido de azúcares y vitaminas en frutas, verduras y bayas (tomates, pepinos, uvas, frutales, patatas, remolachas) y prolonga su vida útil.
  3. Mayor resistencia al estrés: fortalece las paredes celulares, haciendo que las plantas sean más resistentes al encamado, la sequía, las heladas y algunas enfermedades.
  4. Reposición de la deficiencia de magnesio (MgO): un elemento clave de la fotosíntesis para combatir la clorosis. El magnesio es el átomo central de la molécula de clorofila. Sin él, el proceso de fotosíntesis es imposible y la planta no puede producir nutrientes. La deficiencia de magnesio se manifiesta como clorosis intervenal: amarilleamiento de las hojas entre las nervaduras, mientras que estas permanecen verdes. La kalimagnesia combate esto eficazmente, ya que el magnesio participa en la activación de muchas enzimas responsables del metabolismo y la energía en la planta.
  5. Reposición de la deficiencia de azufre (S) para la síntesis activa de proteínas y aminoácidos, como cistina, metionina y otros. Además, el azufre es necesario para la síntesis de vitaminas (tiamina – B1, biotina), coenzimas y clorofila. El azufre promueve un uso más eficiente del nitrógeno por parte de la planta y participa en la producción de sustancias protectoras.

Los principales cultivos para los que el sulfato de potasio y magnesio es especialmente útil son los clorofóbicos (es decir, que no toleran el cloro). Entre ellos se incluyen las hortalizas (patatas, tomates, pimientos, berenjenas y pepinos), los arbustos de bayas (grosellas, frambuesas, grosellas espinosas) y los árboles frutales (manzanos, cerezos, ciruelos).

Además, muchos cultivos son demandantes de potasio y magnesio:

  • Verduras: tomates, pepinos, patatas, pimientos, col, remolacha, zanahoria, cebolla, ajo, legumbres.
  • Frutas y bayas: uvas, manzanos, peras, cerezas, ciruelas, fresas, grosellas, frambuesas, grosellas.
  • Cultivos ornamentales y florales: rosas, peonías, lirios, coníferas, césped (especialmente cuando amarillean).
  • Melones: sandías, melones, calabazas.

Cómo y cuándo utilizar sulfato de potasio y magnesio

El hidróxido de potasio y magnesio se añade al suelo durante la excavación de otoño o en primavera antes de la siembra. Esto proporciona a las plantas nutrientes durante toda la temporada. La dosis de aplicación depende del cultivo y la fertilidad del suelo (normalmente de 15 a 40 g/m²).

El sulfato de potasio y magnesio también se añade durante la temporada de crecimiento (generalmente durante el período de crecimiento activo, brotación e inicio de la fructificación) en solución (15-25 g por 10 l de agua) o en seco, incorporándolo al suelo y regándolo posteriormente. Frecuencia: 1-3 veces por temporada, con un intervalo de 10-20 días.

La pulverización foliar es una forma eficaz de eliminar rápidamente la deficiencia de magnesio (clorosis intervenal). La solución se prepara con una concentración menor (10-20 g por 10 l de agua). Pulverizar en días nublados o por la mañana/tarde, evitando periodos de sol intenso. Se puede combinar con otras pulverizaciones foliares (excepto calcio y fósforo).

El sulfato de potasio y magnesio es adecuado para una variedad de suelos y es particularmente efectivo en suelos arenosos ligeros y franco arenosos (donde a menudo se observa deficiencia de magnesio), así como en turberas y suelos ácidos.

Recuerde que el sulfato de potasio y magnesio no es un fertilizante completo, ya que no contiene nitrógeno ni fósforo. Debe usarse en combinación con fertilizantes nitrogenados y fosfóricos, así como con fertilizantes orgánicos (estiércol descompuesto, compost).

Tenga cuidado con las dosis, ya que el exceso de potasio interfiere con la absorción de calcio y magnesio. Siga las instrucciones del envase y considere las necesidades específicas del cultivo. El sulfato de potasio y magnesio funciona mejor cuando existen deficiencias reales de potasio, magnesio o azufre en el suelo. Esto se determina mediante un análisis de suelo.



Mundo Agropecuario
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.