Pájaros, abejas y murciélagos trabajando juntos significa más nueces de macadamia


Un equipo internacional de investigación dirigido por las universidades de Göttingen y Hohenheim (Alemania) ha obtenido nuevos conocimientos sobre cómo la interacción entre pájaros, abejas y murciélagos aumenta significativamente la cantidad y calidad de las nueces de macadamia. Además, la eficacia de sus servicios ecosistémicos (polinización y control biológico de plagas) depende de la altitud de la zona y de si ofrece hábitats naturales.


por la Universidad de Göttingen


En esta investigación también participaron la Universidad del Estado Libre y la Universidad de Venda, en Sudáfrica. Los resultados se publicaron en Ecological Applications .

«Utilizamos tanto observaciones como experimentos para determinar cómo la polinización y el control de plagas , por separado y en conjunto, afectan la producción vegetal», explica la autora principal Mina Anders, del grupo de investigación de Agrobiodiversidad Funcional y Agroecología de la Universidad de Göttingen.

La polinización por insectos multiplicó por cuatro la cantidad de frutos secos en comparación con las plantas que dependían únicamente de la polinización por el viento, lo que mejoró significativamente la producción. Al mismo tiempo, las aves y los murciélagos que se alimentan de plagas de insectos redujeron la infestación de insectos en un promedio del 40 por ciento, mejorando así la calidad general de los frutos secos.

El profesor Ingo Grass, director del Departamento de Ecología de Ecosistemas Agrícolas Tropicales de la Universidad de Hohenheim, destaca la importancia de la composición del paisaje para mejorar estos servicios ecosistémicos. «Los beneficios de la polinización por insectos fueron más notorios en los huertos donde las hileras de árboles de macadamia estaban orientadas perpendicularmente a los hábitats naturales. Mientras tanto, la eficacia del control biológico de plagas disminuyó con la altitud, pero mejoró con la presencia de hábitats naturales cercanos».

La investigación muestra que la polinización y el control biológico de plagas son servicios ecosistémicos esenciales y complementarios, que pueden optimizarse mediante el diseño de plantaciones inteligentes y la protección de los hábitats naturales.

Catrin Westphal, profesora de agrobiodiversidad funcional y agroecología en la Universidad de Göttingen, destaca las amplias implicaciones del estudio para la agricultura sostenible . «Al gestionar estos servicios ecosistémicos de forma conjunta, podemos hacer la transición hacia una agricultura más sostenible. Esto impulsará la productividad agrícola y reducirá la necesidad de productos químicos que ponen en peligro la biodiversidad».

Más información: Mina Anders et al., Complementary effects of pollination and biocontrol services enable ecological intensification in macadamia orchards, Aplicaciones ecológicas (2024). DOI: 10.1002/eap.3049