La leche de cabra, saludable y nutritiva, se utiliza comúnmente en la preparación de fórmulas infantiles, gracias a sus excelentes propiedades. La leche se considera uno de los alimentos casi ideales en su forma natural, ya que aporta nutrientes esenciales como proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Pero ¿qué ocurre si se administra leche de cabra a lechones con bajo peso? Un equipo internacional de investigadores encontró la respuesta a esta pregunta al evaluar los efectos de la leche de cabra de transición, que aparece inmediatamente después del calostro y es producida por las glándulas mamarias durante las dos primeras semanas.
Las cabras muestran un potencial excepcional para ser consideradas «animales del futuro», aportando diversos beneficios a los humanos. Ahora, científicos han descubierto que la cría moderna de cerdos también se beneficia del aumento de la población caprina.
El uso creciente de cerdas hiperfértiles ha dado lugar a una mayor heterogeneidad de la camada, lo que pone de relieve la necesidad de un apoyo nutricional eficaz para los lechones de bajo peso al nacer.
Un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Murcia (España) y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Sede Medellín de la Universidad Nacional de Colombia (UNC), evaluó el potencial del uso del excedente de leche de cabra de transición como suplemento nutricional para lechones, especialmente aquellos que enfrentan mayores dificultades de supervivencia y desarrollo en las primeras etapas de su vida. Cabe agregar que la leche de cabra de transición tiene un menor contenido de proteínas y minerales que el calostro, pero un mayor contenido de grasa.
Se realizaron dos experimentos: en el primero, se administró leche de transición de cabra mediante sonda oroesofágica a todos los lechones de una camada; en el segundo, se administró leche de transición concentrada mediante un dosificador oral a todas las camadas de lechones de bajo peso al nacer. Se midieron los parámetros de rendimiento, la mortalidad y los niveles séricos de IgG.
En el experimento 1, la suplementación con calostro de cabra mostró una tendencia a mejorar la ganancia de peso en lechones ≤1100 g, sin efecto significativo sobre la temperatura, los niveles séricos de IgG o la mortalidad.
En el Experimento 2, la suplementación con calostro caprino no afectó el peso vivo, la temperatura rectal ni los niveles séricos de IgG a los 10 y 21 días. Sin embargo, se observó una tendencia a la disminución de la mortalidad a los 21 días en los lechones alimentados con el suplemento.
En resumen, en un ensayo, todos los lechones de una camada se alimentaron con leche de transición de cabra, mientras que en otro solo se alimentaron lechones de bajo peso al nacer. Los efectos variaron según el manejo de la camada: se observó una tendencia hacia una mayor ganancia de peso en los lechones de bajo peso al nacer cuando competían intensamente por el calostro materno, mientras que se observó una tendencia hacia una menor mortalidad en los lechones suplementados en camadas compuestas únicamente por lechones de bajo peso al nacer.
Estos resultados sugieren que la leche de cabra de transición puede brindar beneficios específicos para cada contexto, con un impacto potencialmente mayor en lechones vulnerables en entornos más complejos. Además, su uso representa una estrategia sostenible para valorizar el excedente de leche de las granjas caprinas. Por lo tanto, además de su alto valor nutricional y digestibilidad, la leche de cabra crea nuevas oportunidades económicas sostenibles adicionales.
Basado en un artículo de un grupo de autores (Mónica Marcela Segura, Silvia Martínez-Miro, Miguel José López, Josefa Madrid, Verónica González, Fuensanta Hernández), publicado en la revista Animals 2025 en el portal www.mdpi.com.
