Una nueva variedad de lechuga obtenida mediante bioingeniería que mostró un aumento en el rendimiento recibió el nombre de “Swan” por la belleza de sus hojas jugosas y exuberantes.
La lechuga es la tercera verdura de hoja más popular en el mundo, así como en Argentina. Por ello, un equipo de especialistas del Instituto de Biotecnología Agropecuaria y Biología Molecular (IABIMO) INTA trabaja desde hace 15 años en el mejoramiento de cultivos. Ahora, gracias a la edición genética, han mejorado la variedad de lechuga cresp de Grand Rapids para producir una planta con más hojas y floración retrasada, lo que afecta al peso y además alarga la temporada de comercialización de la hortaliza.
La característica más destacada es que en una misma superficie productiva las plantas alcanzan casi el doble de peso, reseña el portal oficial del Gobierno argentino Argentina.gob.ar.
“Logramos desactivar un gen que interfiere con el desarrollo de la planta y evaluamos numerosos ejemplares hasta encontrar uno que tenía las características que buscábamos, es decir, plantas más grandes y con floración retrasada”, explicó Valeria Beracochea, investigadora de IABIMO INTA. Añadió que el nombre de ensalada “cisne” se debe a que “las plantas en el invernadero se veían hermosas, destacaban notablemente y se diferenciaban de otras plantas”.
Gabriela Soto, directora del Laboratorio de Ingeniería Genética de Legumbres del IGEAF-IABIMO, señaló que “además, demostramos que podemos inhabilitar de manera específica y precisa un solo gen. Una vez que dominemos esta tecnología, podremos mejorar otros tipos de plantas”.
Esta planta y sus descendientes fueron evaluados durante tres generaciones en invernadero y en sistema hidropónico, mostrando características similares. Actualmente se están realizando ensayos de campo de la quinta generación de estas plantas como paso final necesario para analizar su productividad y respuesta al cambio climático, enfermedades y plagas.
“Como paso final y tomando en cuenta los resultados obtenidos de esta evaluación de campo, proyectamos registrar esta nueva variedad ante el Instituto Nacional de Semillas (INASE) para avanzar hacia su comercialización”, planean los expertos del INTA.
La nueva lechuga representa un avance significativo para la producción de lechuga del país. Este desarrollo puede ser utilizado tanto por pequeñas y medianas empresas como por productores familiares, y puede controlarse en diferentes sistemas de producción: en campo o en invernadero, en agricultura orgánica o en sistemas hidropónicos.
“Esta planta y su progenie fueron evaluadas durante tres generaciones en invernadero y en sistema hidropónico, mostrando siempre las mismas características”, dijo Beracochea, destacando la relevancia de este trabajo ya que el INTA no registra una nueva variedad de lechuga desde 1991.
Marisa López Bilbao, directora del grupo de mejoramiento de Asteraceae del IABIMO, explicó que si bien a nivel nacional e internacional se han desarrollado variedades de lechuga con distintos grados de resistencia a estreses bióticos como ciertas enfermedades, hasta ahora no se ha encontrado una variedad de lechuga con un aumento significativo en rendimiento, en Aquí es donde radica la importancia de este trabajo.
Fuente y foto: Argentina.gob.ar.