¿Por qué la transición de sistemas de pastos a pisos de concreto aumentó notablemente la incidencia de cojera en el ganado?


La compleja estructura de las pezuñas de las vacas es una maravilla de la ingeniería biológica, pero también un punto potencial de falla bajo estrés.


Amir Nejati, doctor en Medicina Veterinaria y maestría en Ciencia Animal de la Universidad McGill, y especialista en lácteos en Clearbrook Grain & Milling en Columbia Británica, analiza la importancia de una comprensión detallada de las pezuñas de las vacas en medicina veterinaria. un artículo publicado en Farmtario.

“El aparato de soporte puede ser a la vez una bendición y un talón de Aquiles para las vacas lecheras modernas. Los daños en el complejo aparato de soporte provocan cambios estructurales irreversibles y riesgo de cojera crónica, escribe el experto en su artículo. – El persistente problema de las cojeras en el ganado lechero implica una interacción de factores a nivel sanitario, ambiental y de manejo de la vaca.

Para comprender los problemas a nivel de las vacas es fundamental el estudio de la biomecánica y la anatomía de las pezuñas. Una de las estructuras más importantes es el aparato suspensorio de las pezuñas de las vacas, un sistema complejo que sostiene el hueso del ataúd dentro de la cápsula de la pezuña.

El aparato suspensorio consta principalmente de placas dérmicas y epidérmicas y fibras de colágeno. Estos componentes trabajan juntos para mantener la posición del hueso del ataúd dentro del casco.

Las láminas dérmica y epidérmica (capas de tejido coriáceo dentro del casco) son estructuras en forma de láminas que se adhieren entre sí. Las láminas dérmicas (capa interna) son tejidos conectivos ricos en vasos sanguíneos y nervios que interactúan con las láminas epidérmicas. Esta capa interna es parte del corion más amplio, también conocido como parte viva, que proporciona nutrientes y favorece el crecimiento del casco.

Las laminillas epidérmicas (capa exterior) son proyecciones endurecidas que se adhieren a las laminillas dérmicas. Este tejido proporciona una gran superficie para la fijación segura de la pared del casco a las estructuras subyacentes, lo cual es fundamental para la estabilidad y las funciones de soporte de peso. Haces de fibras de colágeno conectan directamente el hueso de la pezuña con la membrana basal (la capa delgada entre la dermis y la epidermis) en la unión dermo-epidérmica.

Absorben y distribuyen fuerzas durante el movimiento, manteniendo el hueso del pie estable y en su lugar. Este aparato, junto con la almohadilla digital (la almohadilla fibrosa y grasa debajo del hueso del pie) y otros tejidos conectivos, es necesario para mantener la alineación y la integridad estructural del hueso del pie.

La laminitis, una enfermedad compleja causada por muchos factores, es un excelente ejemplo de una afección que afecta el aparato de soporte. Es una enfermedad sistémica que se presenta en los cascos, provocando inflamación y degeneración de las estructuras laminares del casco. La laminitis altera la microcirculación sanguínea en el corion, lo que conduce a la destrucción de la unión dermoepidérmica. Esta degradación destruye las fibras de colágeno, que son esenciales para la integridad estructural del aparato de soporte. Con laminitis, el hueso del ataúd puede colapsar o rotar dentro del casco, lo que resulta en la compresión del corion y el desarrollo de úlceras plantares y enfermedad de la línea blanca en el ganado. 

Una vez que el aparato de soporte se daña, no puede recuperarse por completo, lo que provoca cambios estructurales permanentes y un mayor riesgo de cojera crónica. El desplazamiento del hueso del ataúd provoca una compresión y pellizco constante del corion entre el hueso del ataúd y la planta del casco. Esto compromete la capacidad del casco para soportar peso y absorber impactos. En consecuencia, las vacas con antecedentes de lesiones en las pezuñas tienen muchas más probabilidades de volver a quedar cojas en comparación con aquellas que nunca las han tenido. Las medidas preventivas son necesarias para mantener la salud del aparato de soporte.

Volviendo a nuestra pregunta central, ¿es el aparato de soporte una bendición o un talón de Aquiles para las vacas lecheras? El aparato de soporte del dedo de la vaca encarna tanto fuerza como vulnerabilidad. Su sofisticado diseño y funcionalidad son vitales para la movilidad de la vaca y la salud general de sus pezuñas.

Sin embargo, las prácticas modernas de producción lechera, especialmente el permanecer sobre superficies duras durante largos períodos de tiempo, ejercen una presión excesiva sobre esta estructura. La transición de sistemas de pasto a pisos de concreto ha aumentado notablemente la incidencia de cojeras, ya que a las pezuñas les resulta difícil disipar eficazmente la presión constante. Esto, combinado con otras tensiones ambientales y laborales, hace que el aparato de soporte sea más susceptible a sufrir daños.

La respuesta está en la eficacia con la que gestionamos y mantenemos esta estructura anatómica vital. Los métodos de gestión proactivos son necesarios para mantener su salud y funcionalidad. Estos incluyen el cuidado regular de los cascos, fomentar un tiempo de descanso adecuado, minimizar la exposición a superficies duras, la detección temprana de cojeras y una nutrición adecuada. Al abordar estos factores, podemos reducir los riesgos y mejorar el bienestar a largo plazo de las vacas lecheras, asegurando que el aparato de apoyo siga siendo un beneficio y no un talón de Aquiles”.

Fuente: farmtario.com Autor: Amir Nejati.