Imagine que las plantas no solo beben nutrientes disueltos en agua, sino que en realidad mastican pequeñas partículas minerales directamente del suelo.
por Laboratorio Estatal Clave de Suelos y Agricultura Sostenible
Un estudio arroja luz sobre cómo el trigo y la lechuga no son solo alimentadores pasivos, sino que capturan, transportan y utilizan activamente minerales sólidos desde sus raíces hasta sus brotes.
Este descubrimiento no sólo es sorprendente, sino que también sugiere nuevas formas de impulsar el crecimiento de los cultivos y la salud ambiental, allanando el camino para técnicas agrícolas más inteligentes.
Las plantas tradicionalmente adquieren nutrientes en forma disuelta, pero la absorción de partículas minerales sólidas ha sido en gran parte inexplorada. Las prácticas agrícolas actuales y las evaluaciones ambientales pueden pasar por alto el potencial de las plantas para utilizar directamente estas partículas.
Los conocimientos que ofrece este estudio sobre las vías de absorción directa proporcionan una comprensión crucial de cómo interactúan las plantas con su entorno edáfico, lo que podría alterar la forma en que gestionamos la nutrición de los cultivos y la salud del suelo. En función de estos desafíos, existe una necesidad apremiante de profundizar en este fenómeno.
El estudio, publicado en Eco-Environment & Health , fue realizado por investigadores del Laboratorio Estatal Clave de Suelos y Agricultura Sostenible y se investigó cómo las plantas de trigo y lechuga absorben y transportan partículas de caolín. Mediante el uso de técnicas avanzadas de microscopía y marcado covalente, los investigadores rastrearon el movimiento de las partículas y obtuvieron información innovadora sobre la capacidad de las plantas para interactuar con su entorno mineral no soluble.
Los investigadores utilizaron sistemas hidropónicos y de suelo para investigar cómo las plantas de trigo y lechuga internalizan y transportan partículas de caolín. Mediante técnicas avanzadas como tintes fluorescentes y etiquetado con lantano, el estudio reveló que estas partículas minerales son absorbidas en los sitios de emergencia de las raíces laterales, sin pasar por la franja protectora de Casparian.
Esta vía inesperada sugiere un mecanismo directo de absorción de minerales, que no se había documentado previamente en la ciencia vegetal. Si bien el trigo mostró una mayor tasa de absorción en hidroponía, se observó una importante translocación de partículas a los brotes en ambas especies cuando se cultivó en el suelo.
Estos hallazgos sugieren que las interacciones del suelo pueden mejorar la capacidad de las plantas para utilizar minerales sólidos, desafiando las visiones tradicionales sobre la nutrición de las plantas y sugiriendo nuevas vías para la optimización agrícola.
El Dr. Yongming Luo, investigador principal del estudio, afirmó: “Nuestros hallazgos desafían las suposiciones que se han mantenido durante mucho tiempo sobre las interacciones entre plantas y minerales. La capacidad de los cultivos para utilizar directamente los minerales sólidos podría conducir a estrategias innovadoras de biofortificación y a una mayor capacidad de fitorremediación, lo que ofrece importantes beneficios para la agricultura sostenible y la gestión medioambiental”.
Este estudio abre nuevas posibilidades para las prácticas agrícolas , que podrían conducir al desarrollo de variedades de cultivos optimizadas para la absorción directa de minerales, mejorando la eficiencia del crecimiento y la resiliencia ambiental. Además, comprender estas vías podría revolucionar nuestro enfoque de la gestión del suelo , adaptando estrategias que aprovechen las capacidades naturales de las plantas para mejorar los ciclos de nutrientes y reducir la dependencia de fertilizantes químicos.
Más información: Jie Yang et al., Crop plants transport irregularly shaped mineral particle from root to shoot: Tracking and quantifying, Eco-Environment & Health (2024). DOI: 10.1016/j.eehl.2024.05.002