Un equipo de investigadores de la Universidad de Alberta ha descubierto que las plantas de girasol desarrollan menos raíces en zonas de suelo ricas en nutrientes cuando otro girasol intenta acceder a ellas.
Por Bob Yirka, Science X Network, Phys.org
En su artículo, publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B , el grupo describe su estudio sobre la ubicación vecinal en girasoles y sus conclusiones.
Para los humanos, las plantas parecen aisladas en su existencia. Aunque crecen en grupos, no parecen interactuar ni siquiera reconocer la existencia de otras plantas a su alrededor. Sin embargo, investigaciones previas han demostrado que las plantas sí reaccionan entre sí, generalmente bajo tierra, donde no se puede observar. En este nuevo estudio, los investigadores han descubierto que las plantas de girasol individuales son conscientes de la presencia de otras plantas y, a veces, se comportan de maneras que las benefician a ambas, en lugar de simplemente valerse por sí mismas.
Los experimentos consistieron en monitorear plantas de girasol en un entorno de laboratorio bajo condiciones variables. Todas las condiciones se centraron en el comportamiento de las plantas al encontrarse con una zona de suelo particularmente rica en nutrientes.
En el primer estudio, los investigadores colocaron plantas de girasol aisladas cerca de una fuente rica de alimento y observaron su comportamiento. Como era de esperar, la planta desarrolló más raíces en la zona, lo que le permitió consumir más nutrientes. Pero también descubrieron que, al colocar dos plantas de girasol a la misma distancia de la misma fuente de alimento, ambas desarrollaron menos raíces que si estuvieran solas. Esto fue una clara señal de que las plantas no solo eran conscientes de la presencia de la otra, sino que colaboraban para que ambas se beneficiaran al máximo.
En otro experimento, los investigadores colocaron plantas de girasol a diferentes distancias de la parcela de tierra rica y descubrieron que el girasol más cercano a esta generó tantas raíces nuevas como si estuviera aislado. En otros experimentos, los investigadores plantaron varias plantas a diferentes distancias de la parcela rica en nutrientes para observar su respuesta. Informaron que las plantas que crecían con una vecina, de hecho, redujeron la longitud de sus raíces en dichas parcelas compartidas, y no la aumentaron cuando estaban cerca de zonas con suelo de muy alta calidad. Los investigadores concluyen que los girasoles trabajan juntos para obtener el máximo beneficio del suelo , tanto para sí mismos como para quienes los rodean.
Más información: Megan K. Ljubotina et al. Efectos de la ubicación vecina y la distribución de nutrientes en el comportamiento de forrajeo radicular del girasol común
