Un registro de 13 años indica diferencias en la duración y profundidad de la acumulación de carbono en el suelo entre cultivos bioenergéticos potenciales


Si bien los sistemas de cultivo anuales, como la rotación de maíz y soja, perpetúan la pérdida de carbono orgánico del suelo (COS), se ha descubierto que los cultivos perennes contribuyen al aumento del COS.


por la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign


Sin embargo, la mayoría de los estudios sobre cultivos perennes se han realizado a corto plazo, lo que ha resultado en una comprensión incompleta de sus impactos a largo plazo en el COS.

Un estudio, publicado en la revista GCB Bioenergy , dirigido por investigadores del Centro para la Innovación Avanzada en Bioenergía y Bioproductos (CABBI), aborda esa brecha de conocimiento al examinar la dinámica del COS a lo largo del tiempo para tres sistemas perennes en comparación con el maíz/soja durante un período de siete a 13 años.

El equipo incluyó investigadores de la Universidad de Wisconsin y del Instituto de Sostenibilidad, Energía y Medio Ambiente (iSEE) de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign.

En 2008, se plantaron parcelas de miscanto, pasto varilla y pradera mixta en la Granja Energética de Illinois, en terrenos que previamente habían estado en rotación de maíz y soja. Se recopilaron datos de suelo, biomasa y covarianza de remolinos a lo largo del estudio, con un muestreo final para la pradera en 2016, el pasto varilla en 2019, el maíz en 2020 y el miscanto en 2021.

Si bien las muestras tomadas seis años después de la siembra no resolvieron estadísticamente los cambios en el COS, las muestras tomadas entre ocho y trece años después mostraron que el COS aumentó con los cultivos perennes, mientras que disminuyó o se mantuvo sin cambios con el maíz/soja anual. En consonancia con esta observación, el balance neto de carbono del ecosistema (BNEC) fue negativo para los cultivos perennes (lo que indica una ganancia de carbono) y positivo para el maíz/soja (lo que indica una pérdida de carbono).

La siembra de cultivos perennes en tierras que antes se dedicaban al cultivo anual de maíz o soja puede ralentizar o revertir la pérdida de carbono del suelo, registrándose los mayores incrementos de carbono orgánico del suelo (COS) en las praderas ricas en especies. Se necesitan conjuntos de datos a largo plazo para comprender mejor la naturaleza dinámica de la acumulación y retención del COS.

Más información: IB Kantola et al., Un registro de 13 años indica diferencias en la duración y profundidad de la acumulación de carbono en el suelo entre cultivos bioenergéticos potenciales, GCB Bioenergy (2025). DOI: 10.1111/gcbb.70080



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