El papel crucial de los microbios en el ciclo del nitrógeno del suelo


Microorganismos invisibles, pero indispensables para la fertilidad de la tierra


Redacción M.A.

¿Qué es el ciclo del nitrógeno y por qué es tan importante?

El nitrógeno es un elemento esencial para la vida vegetal. Se encuentra en el aire en forma de gas (N₂), pero esta forma no puede ser aprovechada directamente por las plantas. Para que sea útil, debe transformarse en compuestos asimilables como el amonio (NH₄⁺) o los nitratos (NO₃⁻). Aquí es donde entran en juego los microorganismos del suelo, protagonistas invisibles del ciclo del nitrógeno.
Este ciclo regula la disponibilidad de nutrientes en los suelos y es vital para mantener la fertilidad natural sin necesidad de fertilizantes químicos.

Fijación biológica del nitrógeno: cómo comienza el ciclo

Algunas bacterias del suelo, como las del género Rhizobium, establecen relaciones simbióticas con plantas leguminosas (frijoles, lentejas, alfalfa). Estas bacterias colonizan las raíces de las plantas y forman nódulos, donde convierten el nitrógeno gaseoso en amonio, que la planta puede absorber. A cambio, las bacterias reciben azúcares de la planta.
Este proceso es una fuente natural y sostenible de nitrógeno para el ecosistema agrícola.

Nitrificación: una transformación microbiana clave

Después de que el nitrógeno ha sido fijado como amonio, otras bacterias especializadas, como Nitrosomonas y Nitrobacter, se encargan de convertirlo en nitritos (NO₂⁻) y luego en nitratos (NO₃⁻), que son formas fácilmente absorbidas por las plantas. Este paso es fundamental para que el nitrógeno siga circulando en el ecosistema del suelo.

Desnitrificación: el regreso del nitrógeno a la atmósfera

El ciclo se completa cuando bacterias como Pseudomonas y Clostridium transforman los nitratos en gas nitrógeno (N₂) o en óxidos de nitrógeno (N₂O), que regresan a la atmósfera. Este proceso ocurre sobre todo en suelos con poca oxigenación, como los encharcados. Aunque puede reducir la fertilidad del suelo si ocurre en exceso, es clave para mantener el equilibrio global del nitrógeno.

Cómo influye la agricultura tradicional en este ciclo natural

La agricultura tradicional y natural, basada en rotación de cultivos, uso de leguminosas y compostaje, favorece la actividad de los microbios benéficos. Al evitar agroquímicos y laboreos intensivos, se conserva la microbiota del suelo, lo que permite un ciclo del nitrógeno más eficiente y sostenible.
Por el contrario, el uso excesivo de fertilizantes sintéticos puede inhibir la actividad microbiana natural, desequilibrando el ciclo y contribuyendo a la contaminación ambiental.

Promover la vida microbiana: clave para suelos sanos y productivos

Mantener una buena población de microorganismos en el suelo no solo favorece el ciclo del nitrógeno, sino que también mejora la estructura del suelo, aumenta su capacidad de retención de agua y protege a las plantas de enfermedades. Estrategias como el uso de biofertilizantes, abonos verdes, compost orgánico y una agricultura regenerativa son caminos efectivos para fortalecer estos procesos naturales.


Referencias

  • Van Elsas, J.D., et al. (2007). Modern Soil Microbiology. CRC Press.
  • FAO. (2023). Soil biodiversity and the nitrogen cycle. www.fao.org
  • USDA Natural Resources Conservation Service. (2024). Soil Health and Microbial Communities.
  • Torsvik, V., & Øvreås, L. (2002). Microbial diversity and function in soil: from genes to ecosystems. Current Opinion in Microbiology, 5(3), 240–245.


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