Para que la desparasitación en la avicultura ecológica sea un éxito es necesario una prevención sistemática, un seguimiento específico y un uso responsable de productos naturales y medicinales.
Durante muchos años, las Jornadas de Campo Ecológicas (ÖFT) han sido un punto de encuentro clave para los agricultores alemanes interesados en la agricultura ecológica o que consideran la conversión de sus explotaciones. Del 18 al 19 de junio de 2025, las ÖFT se celebraron por primera vez en Sajonia, en las instalaciones de la granja ecológica Wassergut Canitz GmbH. El lugar es un ejemplo de la conexión entre la agricultura ecológica y la protección del agua potable, escribe Cordula Möbius, periodista del portal avícola alemán Geflügelnews: «Además de numerosas presentaciones de especialistas en plantas y ganado, también se ofreció abundante información sobre avicultura. Una de las presentaciones especializadas se dedicó a la desparasitación práctica en la avicultura ecológica. En una presentación práctica, el consultor avícola de Bioland, Lasse Brandt, explicó cómo detectar a tiempo y combatir eficazmente las infestaciones por parásitos en las aves de corral.»
Según Brandt, los helmintos se encuentran entre los parásitos más comunes en la avicultura ecológica. Entre ellos se incluyen los nematodos, los gusanos capilares y las tenias. Las aves ingieren huevos de lombrices, por ejemplo, a través de la cama contaminada. Dependiendo del parásito, puede ser necesario un huésped intermediario. El método de diagnóstico más fiable consiste en examinar muestras de excrementos de diferentes zonas del gallinero durante varios días y enviarlas al laboratorio como muestra colectiva. Esto permite una evaluación representativa de la infestación por lombrices.
Los síntomas típicos de la infestación por helmintos en aves de corral incluyen disminución de la producción de huevos, huevos más pequeños, crestas pálidas, pérdida de peso, menor consumo de alimento y retraso en el crecimiento. En casos graves, incluso se pueden encontrar parásitos en los huevos o en las heces, en cuyo caso la infestación ya es grave.
Brandt divide la lucha contra los parásitos en tres direcciones: prevención, expulsión con preparados a base de hierbas y control con medicamentos.
1. La prevención como estrategia clave
En la agricultura ecológica, la prevención es especialmente importante. Esto requiere un conocimiento profundo del ciclo de vida del parásito, incluyendo factores ambientales como la temperatura y la humedad. Medidas como una cama seca y cambiada regularmente, aditivos para la cama, una buena ventilación y el ejercicio al aire libre selectivo crean un entorno desfavorable para los huevos de lombrices.
Las medidas de bioseguridad comprobadas, como evitar la entrada de aves silvestres o prácticas sanitarias constantes para el personal que entra y sale, también ayudan a reducir el riesgo de infección.
Si la prevención no es suficiente, en el sector orgánico se utilizan preparados a base de hierbas. Un ejemplo es «Vermistop», un aditivo alimentario a base de ajo, granada, clavo y propóleo. Se utiliza una vez al mes durante siete días. Las mezclas de antihelmínticos a base de hierbas también son comunes; algunas fábricas de piensos las añaden al pienso como medida preventiva.
Otros remedios caseros, como té de ajenjo, vinagre de manzana, corteza de roble o zanahorias, pueden utilizarse además y de forma sucesiva para evitar que los parásitos se vuelvan adictos.
3. La medicación como último recurso para los avicultores orgánicos
Si los remedios naturales fallan, queda la desparasitación química sintética. Esta suele consistir en el uso de los ingredientes activos flubendazol o fenbendazol, ambos durante cinco a siete días. En Alemania, se debe observar un plazo de espera legal de 48 horas tras la última aplicación. Durante este tiempo, los huevos no pueden venderse como productos orgánicos.
Utilizando una granja de muestra con 6.000 ponedoras y una producción de huevos del 85 %, Brandt calculó las consecuencias económicas: se pierden alrededor de 35.000 huevos debido a la comercialización orgánica durante siete días. Con una diferencia de precio de unos 10 céntimos por huevo en comparación con el producto convencional, esto supone una pérdida de unos 3.500 euros. Sin embargo, aconseja a todos los productores que traten sus aves a tiempo: «Siempre es mejor que tener que lidiar con una reducción de producción durante varias semanas».
La desparasitación en la avicultura ecológica no es una medida puntual, sino que debe formar parte de un sistema integral de gestión sanitaria. La prevención mediante condiciones de alojamiento limpias, la revisión regular de las camas y el uso selectivo de remedios naturales es crucial. Solo si todas estas medidas fallan, se deben utilizar productos químicos, pero con total transparencia respecto a las consecuencias económicas, concluyó el experto.
Fuente: Geflügelnews. Autor: Cordula Moebius.
