Bajo nuestros pies existe una red silenciosa que conecta raíces, transfiere nutrientes y regula la fertilidad del suelo.
Redacción Mundo Agropecuario
Son los hongos micorrícicos, organismos que forman simbiosis con las plantas y desempeñan un papel decisivo en la salud del suelo.
Durante años fueron ignorados por la agricultura moderna, pero nuevas investigaciones muestran que la restauración de los suelos degradados depende en gran medida de su regreso. Científicos de la Universidad de Wageningen (Países Bajos) publicaron un estudio en 2025 donde demostraron que los campos con inoculación micorrícica aumentaron su productividad y redujeron las pérdidas de nutrientes en un 35 %.
Cómo funcionan las micorrizas
Las micorrizas colonizan las raíces y crean una red de filamentos que amplía la superficie de absorción de agua y minerales. A cambio, reciben azúcares producidos por la planta. Esta alianza permite que los cultivos sean más eficientes y resistentes al estrés.
El equipo neerlandés observó que los hongos también incrementan la estabilidad de los agregados del suelo, evitando su erosión. En terrenos previamente degradados, las micorrizas aceleraron la formación de materia orgánica y la recuperación de microorganismos beneficiosos.
Beneficios demostrados
En un ensayo con cultivos de trigo y cebada, las parcelas tratadas con micorrizas arbusculares mostraron un incremento del 20 % en la producción y una mejora en la estructura del suelo comparable a años de abonado orgánico.
El investigador principal, Hans Verbeek, afirma que “la regeneración del suelo comienza cuando recuperamos la biología perdida”. Según el estudio, la clave es mantener la cobertura vegetal y evitar el uso de fungicidas de amplio espectro que destruyen estas comunidades.
Agricultura regenerativa basada en hongos
Varios países europeos y latinoamericanos están incorporando inoculantes fúngicos comerciales en programas de agricultura regenerativa. Además, el uso de residuos vegetales y compost maduro estimula la recolonización natural de micorrizas nativas.
A futuro, los expertos prevén que los hongos del suelo formen parte de una nueva generación de bioinsumos, destinados a mejorar la productividad y la resiliencia de los sistemas agrícolas.
Referencias
- Wageningen University (2025). Mycorrhizal inoculation for degraded soil restoration.
- Soil Biology Letters (2025). Symbiotic fungi and nutrient cycling in agroecosystems.
- European Soil Observatory (2025). Fungal biodiversity and soil recovery
