El descubrimiento podría ayudar a combatir enfermedades en cultivos alimentarios clave
Las nuevas moléculas, bacterias y organismos suelen llevar el nombre del instituto o de las personas que los descubrieron. El científico del Centro John Innes, Guy Polturak, quien junto con sus colegas descubrió una molécula previamente desconocida en el trigo que pertenece a una clase de moléculas llamadas triterpenos, la nombró en honor a sus hijos Ella y Ari, escribe Ellie Roden en un artículo en european-seed.com.
“Mis hijos son aficionados al trigo y pensé que sería apropiado nombrar una molécula de trigo en su honor”, explicó Polturak en un comunicado de prensa. – Cuando les dije, comencé explicándoles qué es una molécula y por qué es importante. Mi hijo, que es un poco mayor, estaba muy emocionado, aunque a la pequeña no parecía importarle. ¡Pero que se lo queden, porque el descubrimiento vivirá más que yo!
El descubrimiento de la elarinacina es parte de un estudio en curso realizado por un equipo de científicos.
Anteriormente, encontraron que los genes que codifican para varias plantas exóticas y posiblemente beneficiosas están agrupados en el genoma como cuentas unidas a una cuerda. Si bien estos grupos de genes biosintéticos se han encontrado en cereales como el arroz y la avena, dichos grupos de genes no se han identificado en el trigo hasta hace poco.
Los investigadores unieron fuerzas y descubrieron que seis grupos de genes biosintéticos se activan cuando los patógenos causantes de enfermedades infectan una planta. Usando la expresión transitoria, los científicos evaluaron combinaciones de genes y demostraron que los grupos codifican diferentes conjuntos de moléculas, como triterpenos, diterpenos y flavonoides, algunos de los cuales pueden tener beneficios potenciales para la protección de las plantas.
“Podemos especular que estas moléculas aumentan la resistencia a una amplia gama de patógenos de las plantas porque tales productos químicos generalmente no son específicos de los patógenos”, explicó Polturak. “Nuestro desafío en este momento es comprender qué hacen estas diferentes moléculas y cómo cada vía contribuye a la respuesta de defensa del trigo. Cualquier molécula nueva con actividad biológica específica podría servir como punto de referencia potencial para el desarrollo de nuevas soluciones para combatir enfermedades”.
(Fuente: european-seed.com. Autora: Ellie Roden. Foto: Anna Medvedeva).