La Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) han lanzado semillas al espacio como parte de su iniciativa para desarrollar cultivos que puedan resistir los impactos del cambio climático.
Las semillas de Arabidopsis y sorgo han sido enviadas el pasado 7 de noviembre de 2022 a la Estación Espacial Internacional, coincidiendo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP 27 en Sharm el-Sheikh (Egipto) en la que se abordaron los desafíos ambientales a los que se enfrenta la humanidad, incluido el impacto del cambio climático en los sistemas agroalimentarios.
“Millones de pequeños agricultores del mundo necesitan urgentemente semillas resistentes y de alta calidad adaptadas a condiciones de cultivo cada vez más extremas. La ciencia y las nuevas tecnologías, como el cultivo espacial de variedades de cultivos mejoradas, pueden ayudar a allanar el camino hacia un futuro más productivo, con una mejor nutrición y un mejor cuidado del medio ambiente”, afirmó el Director General de la FAO, QU Dongyu.
Las semillas estarán expuestas dentro y fuera de la Estación Espacial Internacional durante aproximadamente tres meses y regresarán a la Tierra para ser sembradas. Se evaluarán en busca de rasgos útiles para comprender mejor la mutagénesis espacial e identificar nuevas variedades que puedan resistir el cambio climático.
Se ha apostado por Arabidopsis por ser una planta comúnmente utilizada en investigación en mejora genética debido a sus características únicas. También se ha elegido el sorgo por ser un grano lleno de nutrientes que se utiliza para la alimentación humana y animal y etanol. Estas semillas estarán expuestas a condiciones de microgravedad, una mezcla compleja de radiación cósmica y temperaturas extremadamente bajas.
A su regreso, cultivarán y examinarán en busca de características útiles para comprender mejor las mutaciones de semillas de plantas inducidas por el espacio (una técnica conocida como mutagénesis espacial) e identificar nuevas variedades capaces de para adaptarse a las condiciones terrestres cambiantes asociadas con el cambio climático.
FUENTE: FAO