Una demanda civil pública para prohibir el glifosato en Mato Grosso está en curso desde 2019, y se espera que pronto haya una decisión judicial final.
Fabio Cagi, gerente de Asuntos Regulatorios del Sindicato Nacional de Productores de Productos Fitosanitarios (Sindiveg), comentó sobre la polémica del glifosato en Mato Grosso al portal agrícola brasileño AgriBrasilis.

Fabio Cagi. Aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre la prohibición del glifosato en Mato Grosso. En 2019, los fiscales federales y regionales presentaron una demanda civil pública para suspender el uso de productos a base de glifosato por parte de las asociaciones de agricultores del estado, lo que finalmente resultaría en su prohibición. El caso se encuentra en el Tribunal Regional del Trabajo de la 23.ª Región, bajo el procedimiento especial de Incidente de Assunção de Competência (IAC). El caso se encuentra actualmente en audiencia pública a la espera de una decisión final.
AgriBrasilis. ¿Cuál es el fundamento de esta demanda civil pública?
Fabio Cagi. La fiscalía alega que el glifosato podría representar un riesgo para la salud de los trabajadores agrícolas y el medio ambiente. Sin embargo, Sindiveg enfatiza que el producto ha sido sometido a una rigurosa evaluación científica por parte de organismos oficiales como Anvisa, que concluyó que es seguro para su uso cuando se usa correctamente. El sindicato considera que tales decisiones deben basarse en evidencia técnica convincente, no solo en suposiciones o evaluaciones de riesgos. Sindiveg cree que no existe justificación técnica para una posible prohibición.
AgriBrasilis: ¿Cuáles serán las consecuencias de la prohibición?
Fabio Cagi. El glifosato es, sin duda, el herbicida más utilizado en Brasil y en todo el mundo. Una posible prohibición del glifosato podría tener un impacto significativo en la agricultura. Una de las principales consecuencias sería el aumento de los costos de producción, lo que podría afectar la competitividad agrícola y reducir el empleo en el sector. Desde una perspectiva ambiental, existe el riesgo de retroceso en el uso de prácticas sostenibles, como la siembra directa, que promueve la conservación del suelo y reduce las emisiones de carbono. Sin glifosato, este método podría volverse imposible en muchas regiones. Además, el control de malezas se volverá más difícil y menos eficaz. Como resultado, los agricultores tendrán más dificultades para mantener la productividad y garantizar un cuidado adecuado de los cultivos.
Es importante comprender que cualquier impacto significativo en el costo de la agricultura afecta a más que solo las zonas rurales. El aumento de los precios de los alimentos o la fibra para la confección implica un menor acceso, especialmente para los grupos de bajos ingresos, y también mayores costos.
AgriBrasilis. ¿Existe una alternativa viable al glifosato en términos de costo y eficacia para los agricultores?
Fabio Cagi: Cualquier sustitución de producto en el mercado debe basarse en la introducción de tecnologías que los agricultores consideren más viables. En el proceso natural de innovación tecnológica, las empresas siempre se esfuerzan por lanzar nuevos productos con mayor eficiencia agronómica y seguridad para los productores, los consumidores y el medio ambiente. Los agricultores están adoptando estas nuevas tecnologías. Incluso en estas condiciones, el glifosato se ha mantenido como uno de los mejores productos durante muchos años. Sin embargo, la cuestión principal en este caso no es la presencia o ausencia de alternativas, sino la ausencia de riesgos plausibles que justifiquen la necesidad de cambiar a alternativas. Dicha evaluación solo puede ser realizada por las autoridades técnicas.
Sindiveg enfatiza que todos los productos fitosanitarios, incluido el glifosato, se someten a una rigurosa revisión técnica por parte de organismos gubernamentales como el Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Salud, a través de Anvisa. En este caso, la organización aboga por una reevaluación de las sustancias, siempre que este proceso cumpla con la legislación vigente y se base en información científica fiable y actualizada. Sin embargo, el Sindicato expresa su preocupación por las decisiones externas que no se basan en criterios técnicos sólidos. Dicha interferencia podría generar un clima de inseguridad en el sector, afectando directamente a los agricultores.
Fuente: AgriBrasilis.
