Investigadores de la Universidad de Queensland están realizando excavaciones profundas para mejorar la salud del suelo arenoso en el Territorio del Norte del país y demostrando el potencial de un enfoque radicalmente nuevo.
El investigador principal Yash Dang, de la Escuela de Agricultura y Sostenibilidad Alimentaria de la Universidad de Queensland, dice que la presencia de arcilla debajo de la superficie seca, arenosa e infértil de la región representa una oportunidad para los agricultores.
La arcilla puede ayudar a mejorar los suelos arenosos, que suelen tener baja materia orgánica y baja capacidad de retención de agua. Muchos productores han intentado incorporar materia orgánica a la superficie de sus campos, pero debido a las altas temperaturas y la alta aireación del suelo, esta se oxida y su durabilidad es limitada. Proponemos modificar la estructura del suelo e incorporar materia orgánica al subsuelo para que actúe como un depósito de nutrientes de liberación lenta y mejore su vitalidad. Utilizando un implemento de labranza detrás del tractor, rompemos el suelo bajo la superficie, creando canales de 40 centímetros de profundidad en los que incorporamos la materia orgánica, explica el Dr. Dang.
El investigador Guta Bedane, quien trabaja en colaboración con el Departamento de Agricultura y Pesca del Territorio del Norte de Australia y agricultores de seis localidades del Territorio del Norte, afirma: «La profundización mejora el suelo por partida doble: transporta arcilla con carga negativa del subsuelo a las raíces, donde atrae prácticamente todos los nutrientes beneficiosos para los cultivos, incluyendo materia orgánica y fertilizantes. Incorporar arcilla en la zona radicular aumentará la capacidad de retención de agua, la estructura y la abundancia microbiana del suelo con la adición de materia orgánica. Esto impulsará el rendimiento y la biomasa de los cultivos, además de aumentar el carbono del suelo. Se trata de un concepto muy novedoso que creemos que tiene un gran potencial. Es como renovar una casa: no es algo que se hace cada año o cada cinco años, sino una renovación a largo plazo con efectos que duran décadas».
Se realizó un ensayo con cebada. «Aún no tenemos resultados concretos, pero acabamos de realizar un muestreo de biomasa, y el cultivo en suelo más profundo con inclusión de materia orgánica parece rendir un 30 % más que el tratamiento de control. Necesitamos confirmar los resultados en diferentes sitios y temporadas, pero las señales iniciales son muy prometedoras», afirmó el Dr. Bedane.
El agrónomo de Darwin, Fergal O’Gara, supervisa una de las parcelas de prueba en su propiedad. Comentó que la prueba brindó la oportunidad de aprender más sobre el potencial de mejorar los suelos locales para hacerlos fértiles y productivos para el cultivo. «Es muy interesante ver si la profundización puede ayudar a mejorar la salud del suelo en combinación con otros métodos, como el encalado y los cultivos de cobertura», dijo el Sr. O’Gara.
Los ensayos continuarán durante 4 años en diferentes cultivos con días de campo y luego la tecnología estará disponible para escalar.
Fuente: Universidad de Queensland.
