El carbono orgánico del suelo (COS) constituye el mayor depósito de carbono en los ecosistemas terrestres y desempeña un papel vital en la regulación climática y la sostenibilidad de los ecosistemas. La acumulación de COS implica dos procesos fundamentales: su formación y su estabilidad.
por Chen Na, Academia China de Ciencias
Un estudio reciente publicado en Environmental Science & Technology por un equipo de investigación dirigido por el profesor Wang Kelin del Instituto de Agricultura Subtropical (ISA) de la Academia de Ciencias de China, destacó la compensación entre la formación y estabilización del COS mediada por microbios.
La eficiencia del uso del carbono microbiano (EUC) se refiere a la proporción de carbono asimilado retenido en la biomasa microbiana . Un nivel elevado de EUC promueve la formación de COS al impulsar el crecimiento microbiano y la producción de necromasa mediante la muerte microbiana. Por otro lado, la estabilización de la necromasa microbiana por los agregados y minerales del suelo mejora la estabilidad del COS.
Sin embargo, la protección física y química que brindan los agregados y minerales del suelo, al mismo tiempo que estabilizan la materia orgánica , pueden limitar la disponibilidad de sustratos para los microbios, reduciendo su CUE y, en consecuencia, la formación de COS.
En su nuevo estudio, el equipo del ISA midió la CUE microbiana en suelos a granel bien agregados y agregados triturados, y analizó además la necromasa microbiana en suelos a granel y la fracción de materia orgánica asociada a minerales en suelos kársticos y no kársticos en diferentes condiciones climáticas en el suroeste de China.
«Observamos que la agregación del suelo y la protección mineral redujeron la CUE microbiana y la producción de necromasa, y simultáneamente mejoraron la estabilidad de esta última», afirmó el profesor Wang.
El equilibrio entre la formación y la estabilidad del SOC está regulado por la litología del lecho rocoso.
«Los suelos kársticos, con mayor contenido mineral y mayor capacidad de conservación de minerales, mostraron una mayor relación calidad-precio que los suelos no kársticos», afirmó el profesor Zhang Wei, coautor del estudio e investigador del ISA.
Según el estudio, basarse únicamente en la CUE microbiana para predecir el potencial de secuestro de carbono en el suelo puede ser engañoso. Este estudio destacó la doble función de los minerales del suelo al influir tanto en la formación como en la estabilización de la necromasa microbiana, lo cual debe considerarse cuidadosamente para optimizar las estrategias de secuestro de carbono en los ecosistemas kársticos.
Más información: Peilei Hu et al., Controles litológicos sobre agregados y minerales del suelo regulan la eficiencia del uso de carbono microbiano y la estabilidad de la necromasa, Environmental Science & Technology (2024). DOI: 10.1021/acs.est.4c07264
