La ramificación lateral en los tomates es un rasgo genético complejo que afecta directamente la forma de la planta y la productividad general.
por Investigación en Horticultura
La ramificación excesiva puede generar competencia por los recursos dentro de la planta, lo que en última instancia reduce el rendimiento del cultivo.
Si bien se han vinculado numerosos genes con los rasgos de ramificación, la intrincada red genética que controla este proceso ha permanecido en gran medida esquiva. Esta investigación es un paso significativo para desentrañar esta complejidad, sentando las bases para arquitecturas de plantas de tomate más optimizadas que podrían mejorar la eficiencia agrícola.
El estudio, publicado en Horticulture Research , fue dirigido por un equipo de investigadores de la Universidad Agrícola de China y la Universidad Agrícola del Noreste. Los científicos exploraron cómo el factor de transcripción WRKY-B interactúa con genes clave como BLIND, PIN4 e IAA15, arrojando luz sobre cómo estas interacciones controlan el desarrollo de las ramas laterales en los tomates.
El estudio se centra en el papel de WRKY-B, un regulador inducido por la auxina. Los investigadores descubrieron que WRKY-B activa directamente la expresión de dos genes (BLIND y PIN4) que promueven la ramificación lateral. Al mismo tiempo, WRKY-B reprime IAA15, un gen conocido por inhibir el crecimiento de las yemas.
Al generar mutantes CRISPR/Cas9 y líneas de sobreexpresión, el equipo demostró cómo la manipulación de WRKY-B condujo a cambios significativos en la cantidad y el tamaño de las ramas laterales. Este conocimiento molecular detallado del desarrollo de las yemas axilares revela que WRKY-B es un factor central en la ramificación del tomate, lo que potencialmente permite la creación de cultivares de tomate con patrones de crecimiento optimizados, mayores rendimientos y una menor necesidad de poda intensiva en mano de obra.
«Descubrir los secretos del factor WRKY-B en las plantas de tomate es un gran paso en la ciencia agrícola», afirma el Dr. Jingbin Jiang, autor principal del estudio. «Este descubrimiento no solo mejora nuestra comprensión de la biología vegetal, sino que también allana el camino para un cultivo de tomates más productivo y sostenible, que beneficie tanto a los agricultores como a los consumidores».
Las implicaciones de esta investigación son enormes y ofrecen un impacto transformador en el cultivo de tomates. Al manipular el factor WRKY-B, los científicos y los cultivadores pueden desarrollar plantas de tomates con estructuras de ramificación mejoradas que no solo sean más productivas sino que también requieran menos mantenimiento.
Este avance podría transformar las prácticas agrícolas tradicionales, mejorar la eficiencia de la producción de alimentos y reforzar la seguridad alimentaria mundial mediante estrategias de gestión de cultivos más sostenibles y rentables.
Más información: Huanhuan Yang et al., El factor de transcripción WRKY-B del tomate modula la ramificación lateral al actuar sobre BLIND, PIN4 e IAA15, Horticulture Research (2024). DOI: 10.1093/hr/uhae193