Los fertilizantes nitrogenados verdes provenientes del aire y del agua todavía son solo cuentos de hadas y sueños


Científicos australianos de la Universidad de Monash piden cautela ante las afirmaciones de producir fertilizantes de nitrato «verdes», ya que en realidad todavía no existen.


Los científicos de la Universidad de Monash afirman que las recientes afirmaciones sobre avances en la producción de fertilizantes de nitrato «verdes» no resisten el escrutinio. Todavía quedan muchos años de trabajo y pruebas prácticas por realizar antes de que este concepto esté listo para el mercado.

Científicos de la Facultad de Química de la Universidad de Monash revisaron 50 estudios publicados que afirmaban haber creado fertilizantes de nitrato «verdes» y no encontraron ninguno que hubiera conducido con éxito a una alternativa viable y sostenible a los productos nitrogenados agroquímicos existentes.

Los fertilizantes nitrogenados desempeñan un papel fundamental para satisfacer la demanda mundial de productos agrícolas. Dado que el actual proceso de fabricación representa alrededor del 2 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, la tarea de encontrar una alternativa verde adecuada es abrumadora.

Los investigadores que buscan alternativas al nitrógeno agroquímico trabajan en la producción de nitrato directamente a partir del aire y el agua utilizando energía renovable, pero los resultados prácticos aún están muy lejos.

El profesor asociado de la Universidad Monash, Alexander Simonov, explica que la dificultad radica en la enorme energía necesaria para dividir una molécula de gas nitrógeno. “Lo que necesitamos ver en la investigación es una innovación revolucionaria en el desarrollo de materiales y procesos para lograr exactamente este importante objetivo”, dijo el profesor asociado Simonov.

«La invención de una tecnología comercialmente viable para producir nitrato verde sería una recompensa bienvenida tanto para el mundo académico como para la industria, pero aún queda un largo camino por recorrer», añadió.

El Dr. Mattia Belotti, investigador universitario, dijo que un marco de directrices prácticas y económicas ayudaría a evitar perder tiempo y dinero en investigaciones que claramente no son factibles. 

Queremos apoyar la innovación ayudando a los investigadores a hacer las cosas bien desde el principio. Avanzar requiere una investigación científica rigurosa y bien diseñada, y debemos ser realistas sobre dónde nos encontramos y qué queda por hacer para evitar falsos positivos e invertir en estrategias ineficaces, afirma el Dr. Belotti.

El profesor emérito Douglas Macfarlane comentó que el nitrato verde podría revolucionar la industria agrícola y, por lo tanto, parecía un objetivo tan atractivo.

Una planta portátil de síntesis de abono verde alimentada por energía solar permitiría a un agricultor independizarse del suministro de fertilizantes a gran escala, reduciendo costos y aumentando la seguridad de la producción nacional de alimentos. Sin embargo, aún no hemos llegado a ese punto, y los investigadores podrían necesitar replantear radicalmente las estrategias que se están explorando actualmente en esta área crítica, afirmó el profesor Macfarlane.

Fuente: Universidad de Monash.