Los investigadores han anunciado nuevos datos sobre el papel del calostro de vaca para los terneros.
Un equipo de investigación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA Balcarce, Buenos Aires) de Argentina, junto con Eduardo Cobo, investigador de la Universidad de Calgary, y colegas de la Universidad de Guelph (Canadá), analizó la composición proteica del calostro bovino mediante técnicas proteómicas. El estudio se centró en vacas con diferente número de partos (primíparas y multíparas), demostrando que estos factores pueden modular el perfil proteico (o proteoma) del calostro, según el portal oficial del Gobierno de Argentina.
Karina Sirone, investigadora del INTA Balcarce, señaló que “el calostro bovino es esencial para la salud de los terneros porque no sólo aporta inmunoglobulina G (IgG) para transmitir inmunidad pasiva, sino que también contiene otros compuestos bioactivos que contribuyen a la regulación del sistema inmune y la salud intestinal”.
Los resultados mostraron que las vacas con partos múltiples produjeron calostro con niveles más altos de proteínas antimicrobianas e inmunorreguladoras, mientras que las vacas con primer parto produjeron calostro con niveles más altos de proteínas estructurales y relacionadas con el crecimiento.
Si bien los resultados son realmente interesantes, se necesitan más estudios locales para confirmar estos hallazgos y adaptarlos a los sistemas de producción nacionales.
Sin embargo, los hallazgos resaltan la importancia de optimizar las estrategias de administración de calostro, tanto para mejorar la inmunidad neonatal como para utilizarlo como herramienta terapéutica complementaria a las vacunas, los antimicrobianos y otras medidas preventivas.
“Una mejor comprensión de los componentes bioactivos del calostro puede facilitar el desarrollo de opciones alternativas para proteger la productividad del ganado que reducirán el uso de antibióticos y mejorarán la salud del ganado”, concluyó Sirone.
Fuente: Portal oficial del Gobierno de Argentina.
