Resulta que el trigo no solo nos protege del hambre, sino también de los desastres ambientales. El secuestro de carbono en el cultivo de trigo, el cultivo alimentario más importante, ayudará al planeta a hacer frente al calentamiento global, dicen investigadores brasileños.
El portal brasileño www.minutorural.com.br escribe sobre cómo el trigo adquirió el estatus de “protector del clima” : “El carbono en el cultivo de trigo puede ayudar a reducir los efectos del cambio climático. Investigaciones de la División Trigo de Embrapa Trigo y de la Universidad Federal de Santa María (UFSM) demostraron que el trigo puede almacenar más carbono en el suelo que el que libera a la atmósfera.
En la búsqueda global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el trigo se está convirtiendo en nuestro aliado. Esto fue confirmado por un trabajo científico realizado en un campo de cereales en Carazinho, municipio de la región norte de Rio Grande do Sul.
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La idea era evaluar las diferencias entre las emisiones de carbono y la retención de carbono en el sistema de producción de trigo y soja mediante la cuantificación de flujos de CO2 en cultivos comerciales. El resultado mostró que durante el ciclo de producción, el trigo absorbió un total de 7.540 kg de dióxido de carbono (CO2) por hectárea de la atmósfera.
Según el experto de Embrapa Trigo, Antonio Dalmago, existen estrategias para aumentar la fijación de carbono en el suelo.
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En el caso del sur de Brasil, el principal es la reducción del período de barbecho, es decir, los períodos en que el suelo no está cubierto de plantas. La segunda estrategia es intensificar el sistema de producción para cubrir el suelo los 365 días del año con una secuenciación óptima de plantas para aumentar la fijación de carbono en el suelo.
En este estudio, el balance de carbono en cada etapa de producción del grano, luego de descontar la cantidad extraída por el grano en la cosecha, mostró que el trigo retuvo 5,31 gramos de CO2 por metro cuadrado por día; soja, 0,02 g (prácticamente cero) y 6,29 g se descartaron en dos periodos bajo barbecho.
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El presidente ejecutivo de Abitrigo, Rubens Barbosa, cree que la investigación, además de ser importante para el cultivo de trigo en Brasil, apunta a un nuevo valor en la cosecha de trigo.
“Con respecto al cambio climático, en este contexto -a mediano y largo plazo- puede haber más interés en incrementar la producción de trigo, aunque hoy solo priman las consideraciones económicas. Pero este es un hecho nuevo que puede tener un impacto en las áreas de trigo en el futuro”, señala.
(Fuente: www.minutorural.com.br.)