Se trata de inocular la colza con un hongo del suelo para estimular la producción de compuestos protectores específicos en la planta contra las plagas de insectos.
Investigadores de la Universidad de Turku, Finlandia, han demostrado que un hongo natural del suelo con propiedades insecticidas se puede combinar con éxito con la canola, dijo la universidad en un comunicado. Esto tiene el potencial de revolucionar la agricultura, dicen los científicos, marcando el comienzo de una era en la que los impactos ambientales pueden minimizarse sin sacrificar los rendimientos. El trabajo arroja luz sobre la posibilidad de utilizar hongos para influir en la productividad de las plantas y su capacidad para combatir plagas.
En su estudio, los científicos utilizaron el microhongo Beauveria bassiana , conocido por su capacidad para infectar y destruir insectos. Este hongo también se utiliza en la producción de pesticidas biológicos que se pulverizan sobre las hojas de las plantas cultivadas. Aunque estos biopesticidas se utilizan en todo el mundo, su sensibilidad a los rayos UV es una limitación. Entonces los investigadores buscaron un enfoque alternativo introduciendo el hongo directamente en las plantas de canola.
“Nuestro objetivo era comprobar si se puede aprovechar el potencial de Beauveria bassiana para proteger las plantas incluso si el hongo es endofítico en las células vegetales. Al hacerlo, nuestro objetivo era activar el mecanismo de defensa natural contra las plagas en la planta”, explica la autora principal, la profesora asociada Anne Muola del Departamento de Biodiversidad de la Universidad de Turku.
Después de establecer un vínculo endofítico funcional entre la colza y el hongo, el crecimiento del hongo en las células de la planta aceleró la producción de flavonoides, aumentó compuestos conocidos por sus propiedades antioxidantes y mejoró la salud general de la colza.
“Nuestros resultados muestran que la interacción entre el hongo y la planta mejora la producción de ciertos compuestos útiles en la defensa de las plantas. Los flavonoides producidos por las plantas de colza afectan la protección UV, el desarrollo del color de las flores y la resistencia a los herbívoros, incluidas las plagas de insectos. La asociación entre la planta y el hongo ha aumentado claramente la cantidad de compuestos antioxidantes, y aún está por determinar hasta qué punto el hongo influye en la resistencia de la planta a diversos factores estresantes ambientales y su impacto potencial en la calidad de los cultivos», añadió el coautor. del estudio, especialista en investigación. Benjamin Fuchs, también del Departamento de Biodiversidad de la Universidad de Turku.
“Nuestra investigación representa un paso hacia una agricultura más sostenible. Si comenzamos a utilizar microbios beneficiosos, que están estrechamente asociados con los cultivos, entraremos en una nueva era agrícola. Este enfoque nos hará menos dependientes de los pesticidas químicos”, afirma Fuchs.
El estudio forma parte del proyecto europeo Horizon EcoStack. El artículo de investigación fue publicado en el Journal of Pest Management Science.