Las naranjas brillantes y jugosas son un atributo esencial de las vacaciones de Año Nuevo. ¿Y pueden convertirse también en un regalo para nuestras plantas de interior? Bastante cuando se trata de cáscaras de cítricos
Las plantas de interior en invierno no rechazarán el aderezo de fuentes naturales. Los fertilizantes de piel de naranja son una buena opción.
Las cáscaras de naranja contienen altas concentraciones de azufre, nitrógeno, calcio, magnesio y muchos otros nutrientes que pueden proporcionar a las plantas de interior un impulso de vitalidad. Una ventaja es el control de plagas y la acidificación natural del suelo, porque a la mayoría de las flores de interior les gusta el suelo más ácido, por ejemplo, las violetas africanas. Las excepciones son los cactus y las suculentas: no necesitan tal aderezo, solo fertilizante especializado, y muy raramente.
Si tiene crotones, monstera, hiedra, filodendros, helechos, azaleas, begonias, las mismas violetas y gardenias, sansevieria, son adecuadas las cáscaras de naranja. No es necesario iniciar el proceso de compostaje. Las cáscaras de naranja simplemente se pueden agregar directamente a la tierra para macetas de una de dos maneras: corte la cáscara en pedazos pequeños y mézclelos con la tierra, o seque la cáscara y tritúrela hasta obtener un polvo fino, luego espolvoree la tierra encima.
Aquí hay una receta de fertilizante de liberación lenta con ingredientes que definitivamente encontrarás en casa: naranjas, cáscaras de plátano y café molido. Tome cáscara de fruta fresca en proporciones iguales, córtela en trozos, agregue café molido (unas pizcas), bata todo en una licuadora y aplique.
A medida que la cáscara de plátano se descompone, enriquecerá el suelo con nitrógeno, fósforo, potasio y magnesio más rápido de lo que entrará en juego la cáscara de naranja un poco más tarde. Los posos de café ayudarán a mantener una vegetación exuberante y evitarán la compactación de la capa superior del suelo, mejorarán la retención de humedad durante el riego, es decir, para plantas de interior verdes y amantes de la humedad, la mezcla es adecuada, pero no para suculentas o cactus, como mencionado anteriormente.
Las cáscaras de naranja contienen un compuesto aromático llamado d-limoneno, que naturalmente repele muchos insectos dañinos, incluidos los molestos mosquitos de los hongos. Si las larvas de plagas se esconden en la tierra para macetas, los trozos de cáscara de naranja las obligarán a salir a la superficie.
Las cáscaras de naranja hacen una solución de pulverización foliar natural. Hierva media taza de cáscara fresca en una cacerola pequeña durante diez minutos, cuele y enfríe, vierta el líquido resultante en una botella con atomizador y rocíe las plantas una vez por semana. No te preocupes por la fitotoxicidad. El D-limoneno se usa como ingrediente activo en muchos aerosoles comerciales orgánicos para el control de plagas.
