En un proyecto de colaboración internacional, un equipo de expertos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina, el Instituto Etíope de Biotecnología (EBTI) y el Conicet trabajan para producir biofertilizantes a partir de bacterias y hongos beneficiosos para los cultivos, con el objetivo de reducir el uso de agroquímicos.
Durante la implementación del proyecto FO.AR, especialistas del Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (IMyZA) INTA, el Instituto Biotecnológico de Etiopía (EBTI) y el Conicet lograron aislar diversas cepas bacterianas del género Bacillus y hongos micorrízicos para reducir el uso. de químicos en la agricultura, informa el portal del Gobierno argentino.
Los resultados preliminares indican que la combinación de microorganismos autóctonos de Etiopía representa una opción prometedora para el desarrollo de biofertilizantes para mejorar el rendimiento de diversos cultivos de interés para la agricultura y la silvicultura etíopes.
El uso de microorganismos benéficos como ingrediente activo en biofertilizantes ha sido reconocido como una estrategia clave para promover el crecimiento, mejorar el desarrollo y optimizar la nutrición de los cultivos. Esta decisión cobra aún más relevancia en un contexto global donde la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente son prioridades.
“Como punto de partida, se recolectaron muestras de suelo de diferentes regiones de Etiopía para aislar hongos micorrízicos”, dice Mariana Puente, coordinadora del proyecto FO.AR. e Investigador en IMyZA INTA. – Las pruebas de interacción se realizaron en macetas con tierra no esterilizada como sustrato y en invernadero. Por un lado, se evaluó la capacidad de estas micorrizas para favorecer el desarrollo y supervivencia de los cultivos forestales, y por otro lado, se evaluó la capacidad de las micorrizas junto con Bacillus subtilis (bacteria estimulante del crecimiento) para estimular el crecimiento de cultivos hortícolas. .”
Los ensayos midieron diversos parámetros asociados al crecimiento de los cultivos evaluados, incluyendo altura de la planta, número total de hojas, longitud de raíces, biomasa aérea y radicular fresca y seca. También se cuantificó la densidad de esporas en el sustrato, la colonización micorrízica y su influencia.
“El siguiente paso es realizar pruebas de campo para verificar los resultados obtenidos en condiciones controladas y establecer una colaboración con una empresa del sector para desarrollar biorecursos a partir de cepas y consorcios valiosos, que nos permitirán proporcionar biofertilizantes a Etiopía. productores”, dijo Puente.
El científico señaló que el proyecto no sólo buscó minimizar el uso de químicos mediante el uso de métodos sustentables, sino también capacitar a investigadores etíopes en técnicas de aislamiento para la obtención de microorganismos asociados al desarrollo de biofertilizantes.
Como resultado de la capacitación se aislaron diversas cepas de bacterias del género Bacillus y hongos micorrízicos. Este material se ha utilizado para realizar numerosas pruebas de interacción planta-microbio, cuyos resultados se han publicado en dos publicaciones internacionales: “La inoculación de micorrizas arbusculares nativas y Bacillus subtilis puede mejorar el crecimiento de cultivos de hortalizas” y “Las micorrizas nativas de Etiopía mejoran crecimiento de árboles y supervivencia de plántulas mediante la promoción del Programa de Patrimonio Verde para Agroecosistemas Tropicales y Subtropicales”.
Fuente y foto: www.argentina.gob.ar.