La bacteriosis amarilla viscosa del trigo es una enfermedad emergente que genera preocupación en las regiones productoras de cereal.
Redacción – Mundo Agropecuario
Se caracteriza por la aparición de estrías amarillas en las hojas, exudados bacterianos de textura viscosa y una reducción significativa en el rendimiento del grano. A pesar de que aún no se encuentra tan difundida como la fusariosis o la roya, su origen y comportamiento epidemiológico resultan de gran interés para investigadores y agricultores.
Agente causal y características
El patógeno responsable de esta enfermedad se ha identificado como Clavibacter michiganensis subsp. tessellarius, aunque en distintos países se han aislado cepas relacionadas con otros géneros bacterianos. Estas bacterias grampositivas colonizan los tejidos vasculares del trigo, bloqueando el transporte de agua y nutrientes. La presencia del exudado viscoso en lesiones foliares es una de sus características diagnósticas más relevantes.
Origen y vías de diseminación
El origen de la bacteriosis amarilla viscosa del trigo se asocia con suelos y restos de cultivos infectados, donde la bacteria puede sobrevivir durante meses. Las principales vías de propagación incluyen:
- Semillas contaminadas: son la fuente primaria de diseminación a largas distancias.
- Restos vegetales: residuos infectados en campo sirven de reservorio entre ciclos agrícolas.
- Vectores mecánicos: implementos agrícolas y maquinaria que no se desinfectan adecuadamente.
- Condiciones climáticas: la humedad elevada y temperaturas entre 20 y 28 °C favorecen la multiplicación bacteriana.
Factores de riesgo agronómico
El monocultivo intensivo de trigo, la siembra de variedades genéticamente uniformes y la falta de rotaciones incrementan la presión de infección. Asimismo, las prácticas agrícolas con labranza reducida pueden conservar la bacteria en residuos superficiales, facilitando nuevos brotes.
Distribución geográfica
Los primeros reportes provienen de regiones cerealistas de América del Norte, donde se documentaron daños en trigo de primavera. Posteriormente, se han encontrado focos en Europa del Este y Asia Central. La creciente globalización del comercio de semillas hace posible la introducción del patógeno en nuevas áreas productoras.
Estrategias de manejo preventivo
Hasta el momento no existen tratamientos químicos específicos para eliminar la bacteria en campo. Por ello, el manejo integrado se basa en:
- Uso de semillas certificadas libres de patógenos.
- Rotación con cultivos no hospedantes durante al menos 2–3 años.
- Eliminación de restos vegetales infectados.
- Desinfección rigurosa de maquinaria agrícola.
- Investigación en resistencia genética mediante programas de mejoramiento de trigo.
Referencias
- Agrios, G. (2019). Plant Pathology. Academic Press.
- FAO (2022). Wheat diseases and pests: Identification and management guide. Food and Agriculture Organization of the United Nations.
- Stack, R. W., & McMullen, M. (2021). Bacterial diseases of wheat. North Dakota State University Extension.
- EPPO Global Database (2024). Clavibacter michiganensis subsp. tessellarius distribution and impact.
- Schaad, N. W. et al. (2001). Laboratory Guide for Identification of Plant Pathogenic Bacteria. APS Press.
