En respuesta a los desafíos que plantea el cambio climático, investigadores chilenos del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) han desarrollado una nueva variedad de arroz denominada «Jaspe», capaz de resistir condiciones climáticas extremas y reducir significativamente el consumo de agua en su cultivo.
Esta innovación surge en la localidad de Ñiquén, en la región del Ñuble, donde el ingeniero agrícola Javier Muñoz logró reducir a la mitad el uso de agua en sus cultivos sin afectar la productividad, gracias a la implementación de esta nueva semilla. «El cultivo de arroz siempre fue inundado; lograr hacer un cambio tan profundo es histórico», afirmó Muñoz en declaraciones recogidas por AFP.
La científica chilena Karla Cordero, líder del proyecto en el INIA, explicó que Jaspe no es un transgénico, sino el resultado del cruce entre una semilla chilena y otra de origen ruso, seleccionadas por su capacidad de adaptación a climas extremos. Además, se empleó el Sistema de Intensificación del Cultivo de Arroz (SRI), una técnica que alterna la inundación con el riego intermitente, permitiendo un uso más eficiente del agua y una mayor resistencia de las plantas.
Los resultados de casi 20 años de investigación fueron presentados en el Congreso Mundial del Arroz 2023. Se espera que Jaspe esté disponible en el mercado en los próximos meses, gracias a un acuerdo entre el INIA y una empresa privada. Además, esta técnica se probará en otros países como Brasil, Uruguay y Ecuador, en colaboración con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.
Este avance representa un paso significativo hacia una agricultura más sostenible y resiliente, ofreciendo una solución concreta para enfrentar la escasez hídrica y los efectos del cambio climático en la producción de arroz.
