El problema de la resistencia al calor de la patata ha sido prácticamente resuelto


Los científicos han identificado un factor clave que no sólo podría proteger del calor la segunda cosecha de cereales en las regiones tradicionales, sino también ampliar el alcance geográfico del cultivo de patatas.


Dirigido por el Dr. Rob Hancock, subdirector del Centro de Crecimiento Avanzado de Plantas del Instituto James, el equipo demostró cómo una proteína llamada germin3 influye en la formación de tubérculos, un desarrollo que podría ayudar a que las patatas crezcan con éxito en climas cada vez más cálidos. 

La transición del estolón de la papa al tubérculo es un proceso complejo que comienza cuando las señales de las hojas hacen que los tallos subterráneos se expandan y se conviertan en nuevos tubérculos. Esta transición requiere un aumento significativo en el suministro de azúcares, que se transportan desde las hojas a través del floema. Durante casi 25 años, los científicos han sabido que este cambio implica una modificación en la forma en que los azúcares se descargan en los tubérculos en desarrollo, pero cómo se controla este cambio ha sido un misterio.

Según un comunicado de prensa reciente, el equipo de Hutton identificó a germin3 como un regulador crítico.

Nuestro trabajo demostró que la germina 3 regula la transición del crecimiento del estolón al desarrollo del tubérculo. La activación artificial de la germina 3 resultó en una formación más temprana de tubérculos, mayores rendimientos y un crecimiento más vigoroso de las plantas de papa. Cultivar plantas en la oscuridad para aumentar las necesidades de azúcar también aceleró la formación de tubérculos, mientras que la adición de azúcar ralentizó el proceso, lo que sugiere que la germina 3 responde a las necesidades energéticas de la planta, afirma Hancock. 

Experimentos posteriores demostraron que la germina 3 promueve la tuberización al facilitar la apertura de poros en las células vegetales, lo que permite que los azúcares fluyan hacia el interior y llenen el tubérculo. Dado que la germina 3 actúa posteriormente a las señales foliares que desencadenan la tuberización, y estas señales son sensibles a la temperatura, este descubrimiento abre nuevas posibilidades para el desarrollo de papas que resistan temperaturas más altas.

El Dr. Mark Taylor, quien dirigió la investigación original antes de jubilarse, afirmó: «Estos experimentos demuestran que las proteínas regulan no solo la formación de tubérculos, sino también otros procesos del desarrollo vegetal, como la floración y la latencia, lo que brinda oportunidades para manipular numerosos aspectos del desarrollo y allana el camino para mejorar el rendimiento en una amplia gama de cultivos».

Dado que el cambio climático amenaza las regiones tradicionales de cultivo de papa, estas innovaciones podrían ser fundamentales para la producción sustentable de papa, cultivándola en nuevas regiones para garantizar la seguridad alimentaria en todo el mundo.

Fuente: www.hutton.ac.uk.