Un nuevo método desarrollado por investigadores alemanes que utiliza datos satelitales del espacio promete proteger la fertilidad de la Tierra y facilitar que los agricultores paguen por la agricultura basada en carbono.
La formación y descomposición del humus en suelos cultivables se puede detectar desde el espacio, como lo demuestran los resultados de una nueva investigación utilizando imágenes de satélite, informa el periodista del portal agrícola alemán Agrarheute Karl Bockholt: “Un enfoque espacial pionero ayuda al cultivo de carbono como parte de la agricultura regenerativa, que implica pagar primas a los agricultores por el enriquecimiento del suelo con carbono. Hace unas semanas, el Consejo de la UE dio luz verde a la propuesta de certificados de CO 2 para el cultivo de carbono para el mercado voluntario de carbono: esto pretende dar dinero a los agricultores para el cultivo de carbono.
Las reservas de humus en los suelos están bajo presión. Así, en Alemania, en promedio, el contenido de humus en campos y pastos está disminuyendo. En esta herramienta, los científicos utilizan imágenes de satélite y datos de seguimiento continuo del suelo del Instituto Estatal de Agricultura de Baviera (LfL) en 100 parcelas de cultivo (ver mapa). Reconocen los más mínimos cambios en el color del suelo.
© Thünen-Institut.
Cuanto más oscuro es el suelo, más humus hay. Se filtraron los factores que perturban la señal, como la cubierta vegetal y la humedad del suelo. El método fue desarrollado por Tom Brøg del Grupo de Trabajo de Teledetección y el Dr. K. Stefan Erasmi del Instituto Thünen. Esta información ha sido publicada ahora en la revista Global Change Biology.
Según los investigadores, la detección de humus desde el espacio podría ayudar a documentar su formación y descomposición. La idea detrás del cultivo de carbono a través de la agricultura regenerativa es devolver al suelo el carbono liberado a la atmósfera. Los autores del artículo señalaron que el monitoreo satelital del humus podría ser un importante «pilar para el cultivo de carbono» para recompensar la creación de humus para la protección del clima. Esto requiere evidencia de cuántas emisiones de gases de efecto invernadero está ahorrando un agricultor. Para que las certificaciones cumplan lo que prometen en términos de protección del clima, deben ser verificables de forma independiente. El nuevo método proporciona una clave de estimación para los pagos de créditos de carbono. Las imágenes de satélite están disponibles en una calidad y densidad cada vez mayores. Según los investigadores, con su ayuda el agricultor puede comprobar de forma independiente dónde se formó realmente el humus.
El contenido de humus en los suelos es uno de los indicadores más importantes de la fertilidad del suelo. Esto también tiene implicaciones para el clima, ya que la pérdida genera emisiones de dióxido de carbono (CO2).
La acumulación o descomposición del humus en el suelo depende de los siguientes factores:
Con el muestreo manual es difícil determinar la dinámica de la acumulación de humus, ya que los cambios suelen ser tan pequeños que incluso después de varios años se reflejan sólo en el segundo decimal”.
Fuente: www.agrarheute.com. Autor: Karl Bockholt.