Una investigación reciente, resultado de una colaboración entre la Université de Lylle y la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), ha repasado la expresión sexual de las 22 especies de plantas con flores para las que se conocen cromosomas sexuales
URJC-UCC+I/DICYT El principal resultado de este estudio, publicado en la revista científica Philosophical Transactions of the Royal Society, revela que casi todas las plantas con flores para las que se conocen cromosomas sexuales -un total de 22 especies- muestran algún indicio de inconstancia en su expresión sexual.
El equipo científico encontró tres modos en los que esas plantas con cromosomas sexuales se alejaban de mostrar dos sexos, masculino y femenino. En primer lugar, ocho especies cambiaban de sexo entre eventos de reproducción o dentro de un mismo evento, como la marihuana, el lúpulo y los espárragos. En segundo lugar, en quince de ellas, uno o ambos sexos producían algunas flores del sexo opuesto. Y, por último, once especies manifestaron individuos bisexuales, además de machos y hembras, es decir, que se observaron tres sexos.
“Doce de las veintidós especies mostraron estos tres modos de alejamiento de una expresión sexual con dos sexos esperados si los cromosomas sexuales fijasen totalmente el sexo. Solamente cuatro especies no mostraron evidencia de esta ‘labilidad sexual’, pero están estrechamente emparentadas con otras que sí son lábiles”, explica Marcos Méndez Iglesias, investigador del grupo de Ecología Evolutiva del área de Biodiversidad y Conservación de la URJC.
Estos resultados subrayan el poco conocimiento que se tiene sobre la función de los cromosomas sexuales, basado principalmente en estudios de algunos animales. “La investigación de plantas con flores nos permite ampliar esa comprensión”, subraya el investigador, quien añade que, “la mayoría de las plantas con flores son hermafroditas y contienen ambos sexos en la misma flor. Solo un 6% de las plantas con flores ha evolucionado la separación de sexos y existen individuos masculinos y femeninos, como ocurre en la mayor parte de los animales”. Por tanto, a diferencia de lo que ocurre en animales, esta evolución ha sido relativamente reciente.
Esto convierte a las plantas con flores en un sistema muy adecuado para estudiar cómo evolucionan los cromosomas sexuales pues, tal y como apunta Marcos Méndez, “en ellas se encuentran todos los pasos desde ‘cromosomas jóvenes’ muy poco diferenciados hasta cromosomas sexuales más avanzados. Es decir, las plantas con flores permiten capturar la evolución de los cromosomas sexuales en acción”.
Referencia | |
Käfer, J.; Méndez, M.; Mousset, S. (2022). Labile sex expression in angiosperm species with sex chromosomes. Philosophical Transactions of the Royal Society B 377: 20210216. |