Las cámaras de campo han descubierto depredadores inesperados de dos importantes plagas de la colza, lo que podría ayudar a desarrollar estrategias de biocontrol. Un estudio con cámaras realizado durante dos años en dos sitios del Reino Unido ha demostrado que las etapas larvarias de los escarabajos terrestres depredadores desempeñan un papel fundamental en el control del escarabajo del polen (Brassicogethes aeneus) y el mosquito de la col (Dasineura brassicae), dos amenazas importantes para los cultivos de colza.
Los conservacionistas han utilizado cámaras trampa durante mucho tiempo para estudiar la vida silvestre, pero su uso para monitorear invertebrados es relativamente nuevo. Tradicionalmente, las trampas de caída han sido el método principal para estudiar los artrópodos depredadores. Sin embargo, resultados recientes muestran que las trampas de caída no pueden capturar grandes cantidades de larvas de escarabajos depredadores, subestimando su impacto como controladores naturales de plagas.
El descubrimiento clave del estudio, dirigido por científicos de Rothamsted Research, es que estas larvas de escarabajos de tierra son depredadores altamente eficientes, que emergen del suelo donde viven para alimentarse activamente de las larvas de plagas en el mismo momento en que caen al suelo para pupar, cuando son más vulnerables. Esta sincronía entre la actividad de los depredadores y la susceptibilidad a las plagas puede ofrecer un nuevo enfoque para el manejo de plagas.
«Al reconocer la importancia de las larvas de escarabajos depredadores en el control natural de plagas, los agricultores podrían adoptar estrategias de control biológico que mejoren la presencia de estos artrópodos beneficiosos», dijo la Dra. Samantha Cook, ecóloga conductual que dirigió el equipo de investigación. “Adaptar las prácticas agrícolas para apoyar a estos depredadores naturales puede reducir la necesidad de pesticidas químicos sintéticos, mejorando así la resiliencia y la biodiversidad en los paisajes agrícolas”.
El estudio también encontró diferentes patrones de actividad dependiendo de la hora del día.
Los depredadores de las larvas del escarabajo del polen fueron significativamente más activos durante la noche en comparación con la mañana o el día, y también se registró una actividad significativa al anochecer y al amanecer. Este patrón fue consistente en los datos recopilados en ambos años, lo que indica una preferencia por la actividad nocturna entre la mayoría de los depredadores, mientras que algunos exhibieron un ritmo diurno. El mayor número de larvas del escarabajo del polen disminuyó al anochecer, mientras que las larvas del mosquito de la col disminuyeron significativamente más al amanecer que en otros momentos del día.
Dado que las cosechas de colza europeas se encuentran bajo constante amenaza por las plagas, esta investigación ofrece nuevas esperanzas para una agricultura más respetuosa con el medio ambiente. Fomentar las poblaciones de escarabajos terrestres puede ser un método rentable y respetuoso con el medio ambiente para preservar los cultivos y, al mismo tiempo, proteger las especies depredadoras clave.
«Estos resultados resaltan el potencial de las cámaras como herramientas poderosas para la investigación ecológica», afirmó el Dr. Cook. A medida que la agricultura continúa buscando soluciones más respetuosas con el medio ambiente, este enfoque innovador podría ayudar a mejorar el control de plagas al aprovechar los mecanismos de defensa de la propia naturaleza.
Fuente y foto: Rothamsted Research. En la foto, el investigador Gaetan Seymani-Korda instala una cámara trampa.
