Un cuarteto de investigadores de CSIRO Agriculture & Food en Australia descubrió a través de simulaciones que plantar nuevos genotipos de trigo mediante siembra profunda podría aumentar los rendimientos.
por Bob Yirka, Phys.org
En su artículo publicado en la revista Nature Climate Change , Zhigan Zhao, Enli Wang, John Kirkegaard y Greg Rebetzke describen cómo usaron datos de una variedad de fuentes para crear una simulación para mostrar cómo los rendimientos de trigo en Australia podrían aumentar a medida que crecen las condiciones. más cálido y seco.
La mayoría de las operaciones de cultivo de trigo a gran escala, incluidas las de Australia, se basan en variedades semienanas que se desarrollaron hace décadas para aumentar los rendimientos. Estas variedades aumentaron los rendimientos porque eran menos propensas a sufrir daños por el viento y porque tardaron menos en madurar y respondieron mejor a los fertilizantes. Pero tienen un talón de Aquiles: coleóptilos cortos.
Los coleoptiles son vainas que protegen los brotes jóvenes. La escasez significa que necesitan suelo húmedo cerca de la superficie para sobrevivir. Pero a medida que avanza el calentamiento global , el suelo cerca de la superficie se vuelve más cálido y seco. Y debido a eso, los científicos en Australia están preocupados de que las variedades semienanas no crezcan bajo el sol cada vez más caliente que se encuentra en los campos de trigo de Australia. Los investigadores con este nuevo esfuerzo sugieren que la solución es clara: los agricultores de trigo australianos deben cambiar a variedades de trigo más nuevas, que tengan coleóptilos más largos que les permitan llegar más profundo al suelo donde está más húmedo. También necesitan plantar sus cultivos antes para permitirles madurar antes de que llegue el clima más cálido del verano.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores desarrollaron un marco que permitió integrar los efectos fisiológicos de los genes de enanismo sensibles al ácido giberélico en el crecimiento del coleoptilo y el vigor que podrían mostrar en el mundo real. Luego agregaron datos tanto del mundo real como del marco en un simulador de sistema de producción agrícola que tuvo en cuenta las condiciones que probablemente existan en las partes de Australia utilizadas para cultivar trigo a medida que el planeta se calienta.
Las simulaciones mostraron que el cambio a estos nuevos genotipos de trigo y también el uso de una siembra más profunda y temprana podría aumentar los rendimientos entre un 18 y un 20 %, en las condiciones actuales. Afirman que sus simulaciones sugieren que tales cambios también podrían ayudar a prevenir la pérdida de cultivos debido al aumento de las temperaturas. Y sugieren además que el mismo enfoque también podría usarse para evitar la disminución del rendimiento del trigo en otras partes del mundo en los próximos años.