Si el ovario del pepino amarillea y se cae en un invernadero o campo abierto, esto suele indicar varios problemas que, tanto individualmente como en conjunto, arruinan el clima y amenazan la cosecha. Afortunadamente, la mayoría de estos factores se pueden corregir, excepto el clima. Aun así, los pepinos están protegidos en un invernadero, y en campo abierto, la instalación rápida de un semillero proporcionará un refugio fundamental para este cultivo que adora el calor.
El ovario del pepino es la etapa inicial del desarrollo del fruto, que aparece tras la fecundación de la flor. Este proceso está regulado por fitohormonas, en particular auxinas y citocinas. La futura cosecha depende del buen desarrollo del ovario, por lo que los horticultores suelen emplear diversos métodos para estimular su formación. Algunos utilizan preparados especiales: estimulantes hormonales de crecimiento y floración (por ejemplo, Epin-Extra, Zircon), especialmente cuando las condiciones climáticas no son las ideales.
Si los ovarios del pepino se amarillean y se caen, en muchos casos, el estrés ambiental es el culpable. La temperatura ambiente para un buen desarrollo de los ovarios del pepino debe estar entre 20 y 25 °C.
Las temperaturas muy altas, bajas o fluctuaciones de temperatura pueden afectar fácilmente a las plantas. Si, además, ha estado alimentando las plántulas de pepino con nitrógeno de forma intensiva, no debería sorprenderle que los ovarios amarilleen y se caigan. Intente solucionar el problema con boro; en una situación difícil, añada suero.
Receta 1. Cuando el ovario del pepino se vuelve amarillo y se cae, las plantas en sí están sanas.
– Ácido bórico – 0,5 g (aproximadamente 1/10 de cucharadita)
– Agua – 1 litro
Disuelva el ácido bórico en un poco de agua tibia a unos 25 grados, removiendo hasta su completa disolución. Añada la solución al agua restante y remueva. Rocíe los pepinos por la mañana o por la noche y repita la operación una semana después.
Los pepinos, a pesar de su fertilidad, son caprichosos en cuanto a incomodidad. Si sospecha la aparición de una enfermedad o si las plantas presentan un aspecto deprimido, añada un estimulante natural al boro: el suero de leche.
Los pepinos son apreciados por su sabor refrescante y su riqueza nutricional. Sin embargo, pocas personas consideran que estas crujientes verduras pueden crecer y desarrollarse especialmente bien gracias a ciertos fertilizantes naturales. Uno de ellos es el suero de leche, un producto que queda después de elaborar quesos y requesón caseros, y es rico en vitaminas, minerales y proteínas. El suero de leche contiene ácidos orgánicos y componentes biológicamente activos que ayudan a aumentar la resistencia de las plantas a enfermedades fúngicas y bacterianas. Algunos afirman que alimentar pepinos con boro y suero de leche estimula los ovarios, lo que hace que los pepinos se vuelvan más dulces.
Receta 2. Cuando los ovarios del pepino se vuelven amarillos y se caen, y las plantas mismas se marchitan.
– Ácido bórico – 0,5 g
– Agua – 1 litro
– Suero de leche – 50 ml
Preparar suero en casa es muy sencillo y no requiere habilidades especiales. A continuación, encontrarás instrucciones paso a paso sobre cómo hacerlo.
Lo que necesitarás:
– Producto lácteo fresco (leche, kéfir o yogur)
– Recipiente para infusión
– Gasa o colador fino
– Un tazón o cacerola grande
Para obtener un buen suero, lo mejor es usar leche fresca natural o kéfir. La leche congelada o almacenada durante mucho tiempo puede ser menos efectiva. Vierta la leche en una cacerola y caliéntela un poco a unos 30-40 °C. No la deje hervir para conservar sus propiedades beneficiosas. El siguiente paso es añadir cuajo o ácido. Puede añadir un poco de zumo de limón, vinagre o una levadura madre natural (por ejemplo, kéfir o leche agria). Esto ayudará a cuajar la leche y a separar el suero de la cuajada. Para 1 litro de leche, basta con 1 o 2 cucharadas de vinagre o zumo de limón.
Vierta la leche en un lugar cálido y déjela reposar de 30 a 60 minutos. Durante este tiempo, la leche se cuajará, separándose en cuajada y suero líquido.
Una vez cuajado, vierta con cuidado el contenido en una estameña o un colador fino sobre un tazón o cacerola grande. Escurra con cuidado la parte líquida: este es el suero.
Si tienes kéfir o yogur, el proceso se simplifica mucho:
- Vierta el kéfir o el yogur en un recipiente limpio.
- Déjelo a temperatura ambiente durante 12 a 24 horas para permitir la separación natural.
- Después de esto, escurre con cuidado el suero, dejando una masa espesa en el fondo.
Luego, disuelva el ácido bórico en agua y añada unos 100 ml de suero. Mezcle bien. Rocíe los pepinos enteros, repitiendo la operación después de 7 a 10 días si es necesario.
No utilice soluciones bóricas en climas cálidos o bajo luz solar intensa para evitar quemaduras.
Cuando todo esté en orden con los ovarios del pepino, el suero no será superfluo. Simplemente dilúyalo con agua en una proporción de 1:3 o 1:4 y trate los pepinos aproximadamente una vez cada 10-14 días.
Además de pepinos, el suero se puede utilizar para pulverizar tomates, pimientos y berenjenas, repollo, cebollas y ajos, arbustos de bayas (fresas, frambuesas, moras) y árboles frutales (manzanos, perales, etc.).
