Óxido en plantas de interior y qué puede ayudar a eliminarlo, desde bicarbonato de sodio hasta fungicidas


La roya se reconoce fácilmente por las manchas rojizas, anaranjadas o marrones en las hojas. Detectarlas no es una sentencia de muerte para la planta, sino una seria llamada de atención. Exploremos qué es esta plaga, de dónde proviene y, lo más importante, cómo eliminar la roya de las plantas de interior de forma eficaz y permanente.


La roya no es un patógeno único, sino un término general para un grupo de infecciones fúngicas causadas por hongos de la roya. Estas plagas, difíciles de manipular, no se alimentan del tejido foliar como otras plagas, sino de la savia de las hojas, lo que altera la fotosíntesis y debilita la planta.

Etapa 1. Aparecen manchas amarillentas claras en el lado superior de la hoja.

Etapa 2. En el envés de la hoja, en las mismas zonas, se forman pústulas: «cojines» o «verrugas» convexas de color rojizo, marrón o naranja. Estas son las «zonas de almacenamiento de esporas» del hongo.

Etapa 3: Con el tiempo, las pústulas se agrietan y liberan una nube de diminutas esporas oxidadas que se dispersan por el aire e infectan las plantas cercanas.

Etapa 4. La hoja se amarillea gradualmente, se seca, se deforma y se cae. La planta se atrofia, deja de crecer y puede morir, especialmente si es un ejemplar joven.

Cualquier planta puede infectarse si se añade un ejemplar enfermo a la colección, y las condiciones propicias para la roya incluyen la pulverización frecuente sin ventilación y el aire estancado y húmedo. Una combinación especialmente peligrosa es la alta humedad y las bajas temperaturas (por ejemplo, en un alféizar frío en invierno), además de la aglomeración. La luz insuficiente también debilita las plantas, convirtiéndolas en presas fáciles. 

Si se detecta óxido en las plantas de interior, es necesario actuar con rapidez y sistemáticamente.

Aísle inmediatamente la planta enferma del resto. Recorte todas las hojas y brotes afectados. ¡No los perdone! Una hoja con pústulas nunca se recuperará. Recórtelas, dejando de 1 a 2 cm de tejido sano. Coloque inmediatamente las tijeras de podar en una bolsa y deséchelas. Desinféctelas con alcohol isopropílico. Limpie el alféizar de la ventana, la maceta y el área circundante con una solución desinfectante.

Los productos para controlar el óxido en plantas de interior varían de suaves a fuertes.

1. Remedios populares (aptos para la etapa inicial)

Solución de bicarbonato de sodio: Disuelva 1 cucharadita de bicarbonato de sodio en 1 litro de agua tibia y añada 2 o 3 gotas de jabón líquido (para que se adhiera). Rocíe la planta, prestando especial atención al envés de las hojas. Repita cada 5 a 7 días.

Los remedios caseros son más efectivos para prevenir o ante los primeros signos de roya. Si la roya está progresando con claridad, no pierda tiempo: recurra a los fungicidas.

2. Fungicidas biológicos (opción suave)

Son adecuados para condiciones de apartamento, ya que son poco tóxicos para personas y animales.

Fitosporina-M. Contiene bacterias vivas que inhiben el crecimiento de hongos de la roya. Diluir según las instrucciones (normalmente una pasta: 200 g por 400 ml de agua, luego 1 cucharada de concentrado por 1 litro de agua). No solo trata, sino que también refuerza la inmunidad de la planta. Aplicar tanto en las hojas como en el suelo. Modo de empleo: 2-3 aplicaciones con un intervalo de 7 a 10 días.

Alirin-B + Gamair: Una excelente combinación. Disuelva una tableta de cada uno en 1 litro de agua. Rocíe y riegue. Actúan sinérgicamente.

3. Fungicidas químicos (agentes fuertes)

Si los tratamientos biológicos fallan o la enfermedad está avanzada, recurra a productos químicos. Use guantes y mascarilla, y ventile la zona.

Topacio. Un fungicida sistémico que penetra en el tejido vegetal y destruye los hongos desde el interior. Es especialmente eficaz contra la roya. Diluya 1 ml por cada 5 litros de agua. Dos o tres aplicaciones, con un intervalo de 10 a 14 días, suelen ser suficientes. No olvide regar también la tierra. Si dispone de una gran cantidad de solución, puede rociar también las plantas vecinas afectadas como medida preventiva.

Skor. Un análogo del topacio, también con actividad sistémica. Dilución: 0,2 ml por litro de agua. Actúa de forma rápida y eficaz.

Trata toda la planta, incluyendo los tallos y, sobre todo, el envés de las hojas. Riega la tierra a menos que planees trasplantarla, lo cual es mejor, ya que la tierra vieja aún puede albergar esporas. Al trasplantar, sacude con cuidado la tierra vieja de las raíces. Enjuaga bien la maceta y escáldala con agua hirviendo.

¡Mejora tu cuidado! Traslada la planta a un lugar más luminoso y cálido, aumenta la distancia entre macetas, reduce la nebulización (usa un humidificador) y ventila la habitación con regularidad.

El óxido es un enemigo formidable, pero se puede y se debe combatir. La clave está en actuar con decisión y nunca rendirse. ¿Alguna vez has tenido problemas con el óxido? ¿Qué remedios te han funcionado?



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