Durante 8 años se han estudiado los efectos de la labranza cero en las rotaciones de cultivos en Rumania para demostrar los beneficios de esta tecnología


En los últimos años ha habido un interés considerable en la agronomía y la agricultura por el concepto de labranza cero, también conocida como labranza cero o labranza cero. Este método de cultivo implica una labranza mecánica mínima o nula. En un experimento a largo plazo, investigadores rumanos informan mejoras en las propiedades hidrofísicas del suelo con la labranza cero


La labranza cero (LN) se considera una práctica clave en la agricultura de conservación que minimiza la alteración del suelo, mejorando así su estructura, porosidad y calidad general. Sin embargo, su impacto a largo plazo sobre las redes de poros del suelo y las funciones hidrofísicas aún no se comprende bien. 

Para este fin, investigadores de la Universidad de Ciencias de la Vida de Iasi “Ion Ionescu de la Breda” evaluaron el impacto de la labranza convencional y la labranza NT (CT) en las propiedades hidrofísicas del suelo utilizando columnas de suelo no perturbadas, tomografía computarizada con rayos X y mediciones físicas estándar. El estudio se publica en la revista Agriculture 2025.

El experimento de campo se llevó a cabo dentro de un sistema de cultivo continuo de ocho años con una rotación de cultivos de cuatro años [trigo de invierno ( Triticum aestivum L. ) — maíz ( Zea mays L. ) — girasol ( Helianthus annuus L. ) — guisante ( Pisum sativum L. )], comparando tratamientos en tres réplicas.

Se midieron los parámetros del suelo, incluida la densidad aparente (BD), el contenido de humedad, la porosidad total (SP), los agregados estables al agua (WSA) y la conductividad hidráulica saturada (Ksat). 

Los resultados mostraron que la siembra directa aumentó el parámetro BD (1,45 g/cm3) en comparación con la siembra directa (1,19 g/cm3), probablemente debido a una menor perturbación del suelo. 

El contenido de humedad bajo NT fue 78% mayor que bajo CT. La conductividad hidráulica saturada también fue mayor en NT, con aumentos del 17% y 43% observados en la cosecha en 2022 y 2023, respectivamente, excluyendo la capa de 0 a 30 cm inmediatamente después de la siembra. 

El microanálisis reveló un aumento del 34 al 115 % (>1025 µm) en los macroporos bajo NT a una profundidad de 10 a 40 cm. Estos resultados indican que la NT a largo plazo mejora las propiedades hidrofísicas clave del suelo, apoyando su integración en sistemas agrícolas sostenibles para equilibrar la productividad y la protección del medio ambiente.

La siembra directa ayuda a mantener la estructura natural del suelo, lo que mejora su capacidad de retención de agua (esencial en condiciones de sequía más frecuentes) y la aireación. Esto, a su vez, promueve un mejor crecimiento de las raíces y la estabilidad general de las plantas. La eliminación de la labranza mecánica reduce los costos de combustible y mantenimiento de equipos, lo que puede ser un beneficio significativo para los agricultores. La siembra directa también reduce las emisiones de carbono a la atmósfera. Como el suelo no se excava, el carbono atrapado en él permanece en él, lo que ayuda a combatir el calentamiento global.

Fuente: Agricultura 2025.