Con la prohibición de la abamectina de campo en la UE, el maíz español se ve atacado por ácaros


En España se ha concedido una autorización exclusiva para la abamectina para la protección del maíz frente a los ácaros tetraníquidos. Recordemos que en la Unión Europea están prohibidos para su uso en condiciones de campo y solo pueden emplearse en invernaderos: abamectina, etoxazol, metalaxil, sulfoxaflor, bifentrina, clotianidina, imidacloprid, tiametoxam e incluso malatión.


El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha emitido una autorización exclusiva para la comercialización y uso de productos fitosanitarios que contienen un 1,8% de abamectina para el control de ácaros tetraníquidos en el cultivo del maíz en Extremadura, Aragón y Cataluña. El registro de este ingrediente activo para el maíz se interrumpió en 2023 y actualmente no existe ningún insecticida aprobado eficaz contra esta especie en la UE, informa el portal agrícola español Phytoma.

La abamectina es un insecticida y también un acaricida (acaricida). Los ácaros tetraníquidos ( Tetranychus urticae y Panonychus ulmi ) causan daños importantes a los cultivos de maíz. La falta de control sobre estos ácaros, cuya presencia en España se repite cada año y en todas las zonas, conlleva al debilitamiento de la masa foliar, llegando incluso a la desecación de la planta, lo que afecta al rendimiento y productividad de los cultivos agrícolas.

Las hojas de las plantas infestadas, por ejemplo, por la araña roja ( T. urticae ) inicialmente aparecen cloróticas, luego se vuelven bronce, amarillas y se marchitan, como si la temporada de cosecha ya hubiera comenzado. Los primeros síntomas aparecen en las hojas inferiores y gradualmente se extienden hacia arriba. Esta garrapata pasa el invierno como hembra adulta en la vegetación espontánea de los rastrojos de los cultivos agrícolas, que parasita, así como en la vegetación de los bordes de los campos. A medida que se acerca la primavera, los ácaros reanudan su actividad, y cuando las temperaturas primaverales ya son altas y las plantas de maíz alcanzan una altura de alrededor de un metro, los ácaros que hibernan en la propia zona o en los linderos comienzan a colonizar la vegetación con ayuda del viento, como lo demuestra la aparición de plantaciones con síntomas de la presencia del parásito. El número de generaciones varía y los veranos cálidos y secos favorecen el desarrollo. Con la llegada del otoño, a partir de octubre, las hembras se dirigen a sus refugios para pasar el invierno.

La autorización de uso único mediante pulverización foliar será válida en Extremadura hasta el 31 de julio y en Aragón y Cataluña desde el 1 de junio hasta el 28 de septiembre. Según han explicado desde las estructuras gubernamentales, se ha establecido la obligación de que en aquellas comunidades autónomas donde se utilicen productos fitosanitarios que contengan un 1,8% de abamectina durante 2025 se deberá recopilar conocimiento científico, es decir, los campos de los agricultores servirán como campo de pruebas con al menos cinco principios activos diferentes, entre los que deberán estar la abamectina y la milbemectina. Los resultados de estas pruebas, una vez finalizadas, deberán presentarse a las autoridades competentes antes de final de año. Los tratamientos deberán ser realizados por agricultores y profesionales “bajo la supervisión de las autoridades competentes, que deberán establecer mecanismos de inspección, seguimiento, control y sanción para garantizar que se minimicen los posibles riesgos derivados del uso de productos fitosanitarios y que se identifiquen a tiempo los posibles efectos adversos sobre el medio ambiente”.

Fuente: Рhytoma.

En la foto se muestra una hembra de Tetranychus urticae . Fotografía de F. García Marí.



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