Lirios medicinales: ¿Existen y cómo cultivarlos?


¿Quieres descubrir a un auténtico aristócrata del mundo de la jardinería, una planta con una historia llena de mitos, aromas y… poderes curativos? Descubre el Lirio Blanco como la Nieve, o Lilium candidum, el mismo que aparece representado en los frescos de antiguos palacios y en las manos de los santos bíblicos. No es solo un lirio, sino una leyenda. Y si buscas una flor que se convierta en la joya de tu colección, que llene el jardín al atardecer con un aroma embriagador y sea tu sanador verde personal, la has encontrado.


A diferencia de sus hermanas híbridas asiáticas y orientales, el Lilium candidum (también llamado azucena) es una planta de origen mediterráneo con una historia milenaria. Se reconoce por sus rasgos característicos:

Apariencia: Altura del tallo: 1-1,5 metros. Las flores son de color blanco puro, grandes (hasta 7 cm de diámetro), con forma de elegante embudo o lirio clásico, agrupadas en racimos cortos de 5 a 10 piezas.

Aroma: intenso, rico, dulce e increíblemente persistente. Uno de los aromas más reconocibles y apreciados en el mundo floral. Al anochecer se intensifica, creando una atmósfera mágica en el jardín.

Característica de crecimiento: el lirio blanco como la nieve tiene un período de latencia estival pronunciado. Tras la floración (junio-julio), muere por completo, de modo que a finales de verano y principios de otoño libera una roseta invernal de hojas basales. ¡Esta es su principal diferencia con otros lirios! Preste atención a este hecho para no asustarse por un comportamiento inusual. Esta roseta es señal de que su belleza ha dormido tranquilamente y se prepara para la invernada y la próxima temporada.

¿Cuáles son las propiedades medicinales del lirio candidum?

Las propiedades medicinales del lirio Candidum son multifacéticas, pero antes de cualquier uso, asegúrese de consultar a un médico.

Todas las partes de la planta se utilizan para preparar tinturas, ungüentos y aceites: bulbos, pétalos, hojas e incluso tallos.

Agente antiinflamatorio y cicatrizante: la pulpa de bulbos o la tintura de pétalos curan eficazmente quemaduras (incluidas las solares), heridas, úlceras, forúnculos y abscesos. Alivia la hinchazón y el enrojecimiento, y acelera la regeneración cutánea.

Alivio del dolor articular y muscular: La tintura de alcohol o el extracto de aceite se utilizan para frotar en casos de artritis, artrosis, reumatismo y distensiones musculares. Actúan como analgésico suave y agente calentador.

Para la piel, una infusión de pétalos es una maravillosa loción natural para tonificar, limpiar y aclarar la piel. Ayuda a combatir las manchas de pigmentación y las pecas. Los bulbos y pétalos triturados se pueden añadir a mascarillas faciales caseras; nutren y rejuvenecen la piel.

¿Cómo hacer aceite de lirio sencillo? Recoge pétalos de flores recién abiertas. Colócalos bien apretados en un frasco de vidrio y vierte aceite de oliva o de almendras de calidad hasta que los cubra por completo. Cierra la tapa y déjalo reposar de 2 a 3 semanas en un lugar oscuro y fresco. Luego, cuélalo. ¡El aceite curativo está listo!

Cómo plantar el lirio blanco de nieve candidum

¡Aquí no hay error! El Lilium candidum es una planta caprichosa que no perdona los errores en la tecnología agrícola. 

Este lirio se planta en agosto y septiembre. Esto es crucial. ¿Recuerdas esa roseta de invierno? Pues bien, debe plantarse justo cuando el bulbo acaba de salir de su letargo y aún no ha comenzado a crecer activamente. La siembra de primavera suele estar condenada al fracaso.

Elija un lugar soleado y cálido, protegido de vientos fuertes. Se permite una semisombra muy ligera y calada. El suelo debe calentarse.

El lirio virgen no tolera suelos pesados, ácidos ni pantanosos. Necesita un suelo bien drenado, suelto y nutritivo, con una reacción neutra o ligeramente alcalina (pH 7,0-7,5). ¿Qué hacer? Asegúrese de añadir arena, compost y ceniza a los suelos arcillosos pesados. Añada compost y marga a los suelos arenosos pobres. El suelo ácido debe desoxidarse con cal, harina de dolomita o abundante ceniza.

Cava un hoyo poco profundo. La profundidad de plantación es de solo 3-5 cm desde la base del bulbo hasta la superficie del suelo. Este es uno de los lirios que se plantan a menor profundidad. La distancia entre los bulbos es de 15-20 cm. Crea un pequeño colchón de arena en el fondo del hoyo para evitar que se pudra. Coloca el bulbo sobre la arena, endereza las raíces con cuidado y llénalo con la mezcla de tierra preparada. Riega y cubre el lugar de plantación con un material ligero (compost, césped cortado sin malezas).

Cuidado del Lily Candidum

El riego es moderado. Es especialmente importante en primavera, durante el período de crecimiento activo y durante la floración. Riegue bajo la raíz, evitando que el agua llegue a las hojas. Después de la floración, cuando el tallo empieza a marchitarse, se reduce el riego. La tierra no debe estar constantemente húmeda.

En cuanto a la fertilización. A principios de primavera: en cuanto broten los bulbos, abone fertilizantes nitrogenados (humus, compost, nitrato de amonio). Durante la brotación y la floración, abone con fertilizantes de fósforo y potasio (ceniza, superfosfato, sulfato de potasio). Esto potenciará la floración y preparará el bulbo para el invierno. Evite el estiércol fresco, ya que puede dañar el bulbo.

Poda. Tras la floración, retire solo las vainas para que la planta no desperdicie energía en la formación de semillas. ¡No toque el tallo ni las hojas! Deberían morir de forma natural, transfiriendo todos los nutrientes al bulbo. En otoño, verá una nueva roseta basal; conviene conservarla en invierno.

El Lilium candidum es bastante resistente al invierno, pero las plantaciones jóvenes y el cultivo en regiones con inviernos sin nieve requieren refugio. ¿Con qué cubrirlo? Idealmente: hojas secas, ramas de abeto y turba. ¿Cuándo? Después de que la capa superior del suelo se haya congelado ligeramente. Es importante retirar el refugio inmediatamente en primavera, en cuanto se derrita la nieve, para evitar que la roseta se pudra.

El principal enemigo de este lirio es el moho gris (botrytis), que aparece en climas fríos y húmedos. Prevención: plantar adecuadamente en un suelo bien drenado y tratar con preparados con cobre (caldo bordelés) a principios de la primavera. Los insecticidas ayudan contra los pulgones y los escarabajos del lirio.

¿Vale la pena tener un lirio Candidum? ¡Claro que sí! Si estás dispuesto a dedicarle un poco de atención y respetar sus caprichos «reales», se convertirá en la joya de tu jardín. Su deslumbrante blancura, su aroma divino y su rica historia compensarán con creces todas las molestias. Además, tendrás tu propia cura natural para muchas dolencias. Planta esta leyenda en tu jardín y sentirás una conexión con aquellos jardineros que la cultivaban cerca de palacios y monasterios hace siglos.



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