El cambio climático, la contaminación ambiental y los residuos tóxicos son una realidad que cada vez preocupa más, tales son las consecuencia de dichos agentes contaminantes que cada vez hay más políticas que apuestan por una prevención adecuada para intentar disminuir desde el origen este problema.
Uno de los factores que contribuyen a la contaminación medioambiental son los residuos procedentes de las explotaciones ganaderas, sobre todo de las porcinas. Esta contaminación se produce por medio del nitrógeno de amoniaco que procede de la urea que se encuentra en los orines del ganado, este nitrógeno se mezcla con el hidrógeno y se volatilizan en el aire.
Pero además de la contaminación aérea por medio de esos gases tóxicos, la contaminación de los purines también se extiende por medio de otra vía, y esta es por medio de infiltraciones que se producen a través del suelo, y que además de contaminar el terreno dejando la zona baldía para cualquier otra explotación, este tipo de vía puede llegar a alcanzar balsa de aguas subterráneas, lo que haría que los agentes contaminantes se propaguen con mayor rapidez y ocuparan mayores áreas de terreno.
¿Qué leyes se encuentran actualmente en vigor respecto a este tema?
Ya que es un tema de suma preocupación, si nos dirigimos a la normativa estatal vemos como en la actualidad en España hay varias propuestas legislativas para luchar e intentar disminuir este tipo de impacto medioambiental derivado de la actividad ganadera. Así nos encontramos con una de las últimas modificaciones en el Real Decreto 47/2022, de 18 de enero, sobre protección de las aguas contra la contaminación difusa producida por los nitratos procedentes de fuentes agrarias. en el cual establecen unas medidas necesarias para frenar la contaminación mediante un código de buenas prácticas.
La solución, las balsa de purines
Entre otras medidas preventivas, nos encontramos entre las más eficaces con el uso de las cubierta para balsa de purines. Estas balsas sirven como un recinto impermeabilizado para contener todos los residuos tóxicos que proceden de dichas explotaciones. Al ser estructuras recubiertas íntegramente por materiales impermeables reduce al mínimo tanto la emisión de gases como las filtraciones por medio del subsuelo.
En consecuencia, lo que se pretende al construir una balsa de purines es controlar de una manera eficaz los posibles vertidos que puedan llegar al suelo, agua y a la atmósfera. Por ello, estas balsas tienen que cumplir con unos requisitos para cumplir con la serie de mejoras técnicas disponibles (MTD) que exige la legislación, como son:
- MTD 18, por el cual se busca evitar el mayor volumen de residuos tóxicos.
- MTD 13, para reducir malos olores provenientes de estos residuos, gracias a las cubiertas.
- MTD 16 y 17, mediante la misma cubierta del purín evitar la emisión de amoniaco a la atmósfera.
Además, estas estructuras deben contar con un sistema de prevención y detección de posibles fugas o escapes. Ya que si no se llevan a cabo este tipos de medidas preventivas, dichas explotaciones podrán dejar de percibir las ayudas y subvenciones europeas de la PAC.
En último punto, debemos de tener en cuenta las condiciones orográficas de los diferentes terrenos en los que vayamos a construir las balsas, por ello, ante tal amplia diversidad de superficies debemos de contar con una empresa que nos brinde la certificación y confianza en una construcción que se adapten a todo tipo de terrenos, formatos y tamaños.
El medio ambiente es importante, de ahí que le prestemos la importancia que tiene el cuidado del mismo en este artículo, dónde no solo hemos aprendido un poco de como frenar la emisión de tóxicos, sino la importancia que tiene la prevención de los mismos.
