Diógenes Infante Herrera
“o inventamos o erramos”
-Simón Rodríguez-
En un reportaje del pasado mes de diciembre, The Economist destacaba las tecnologías emergentes a tener en cuenta para el año 2022. Entre ellas, la agricultura vertical figuraba en el puesto número 5.
Una granja vertical es un nuevo tipo de agricultura, basada en el cultivo de plantas mediante hidroponía, estantes apilados unos sobre otros, un ambiente controlado y luces LEDs con diferentes espectros para impulsar la fotosíntesis. Estas granjas se ubican en el interior de las ciudades incorporando las zonas urbanas a la agricultura. Es posible obtener vegetales muy frescos, ya que se pueden cosechar por la mañana y obtener los productos para el almuerzo. Un segundo beneficio es la reducción de la energía consumida en el transporte, disminuyendo el impacto de la producción de alimentos en el medio ambiente.
Las granjas verticales se basan en ciencia
La agricultura vertical nos permite tener control sobre todos los aspectos de la ciencia del cultivo de vegetales, ya que se basa en la compresión de la biología vegetal, el efecto de la luz en las plantas, la fotobiología, la electrónica y la inteligencia artificial, para manejar a la gran cantidad de datos registrados y utilizados.
Según Kozai y Niu (2016), son necesarios esencialmente siete componentes para una granja urbana:
1.- Un espacio bien aislado del clima exterior, que permite controlar el ambiente interno.
2.- Un sistema de estantes multinivel con luces LED que mejora el aprovechamiento del espacio para el cultivo de vegetales. 3.-Aire acondicionado para controlar la temperatura y la humedad.
4.- Ventiladores para evitar la condensación de humedad en las superficies de las hojas.
5.-Un equipo de suministro de CO2, para mejorar la fotosíntesis y el crecimiento de las plantas.
6.- Sistema de suministro y control de solución nutritiva hidropónica.
7.- Una unidad de control ambiental conectada a Internet, IoT.
Los componentes 2 a 7 utilizan electricidad.
El control de la luz, el entorno y la nutrición de las plantas permite producir vegetales durante todo el año, independientemente del clima, la estación y la localización. Podemos cultivar vegetales en cualquier lugar, incluido el Ártico, el lado lejano de la Luna y en Marte cuando podamos viajar y colonizarlo. La atmósfera de Marte ya es rica en CO2, sólo tenemos que llevar agua para nosotros y nuestras plantas; ellas nos proporcionarán el oxígeno que necesitamos, como ocurre en la Tierra.
Un ejemplo de éxito en Sudamérica
Lejos de Marte, Biofarm es la primera granja vertical de Venezuela y de Sudamérica. Con la mejor tecnología de punta para la agricultura urbana hidropónica.
Biofarm es una empresa de agricultura tecnológica con dos productos principales: vegetales verdes de alta calidad y tecnología de agricultura climáticamente inteligente, también conocida como Agricultura 4.0- por la Cuarta Revolución Industrial. Esto se traduce en un aumento significativo de la productividad, una economía del 90% en el uso del agua y un ahorro sustancial en el transporte de alimentos, también un factor muy importante en la Venezuela actual y en otros lugares.
Como resultado, los vegetales producidos son de la máxima calidad y muy nutritivas. El entorno cerrado y controlado evita la presencia de insectos dañinos, por lo que no es necesario utilizar productos químicos para controlarlos. El agua utilizada es filtrada y tratada por ósmosis inversa, una tecnología que elimina los microorganismos patógenos del producto, lo que hace que las hortalizas estén listas para su consumo directamente desde el envase con toda confianza.
El proceso de fabricación mejora el aspecto, la calidad nutricional y el sabor de los vegetales ajustando las condiciones de cultivo y la cantidad y el tipo de iluminación que reciben las plantas durante su crecimiento.
Esta tecnología se basa en la electricidad, por lo que es necesario mejorar continuamente el proceso para obtener mejores vegetales y aumentar el beneficio del negocio. Así, en Biofarm se está desarrollando un sistema propio para seleccionar las plántulas de mejor desempeño tras la germinación y para controlar el estado fisiológico de las plantas durante el proceso de cultivo mediante inteligencia artificial. También se está desarrollando un nuevo sistema de cultivo para granjas urbanas verticales con un diseño superior y mejores procesos de las plataformas para cultivar los vegetales.
Tras un proyecto piloto, Biofarm estableció dos contenedores para producir hortalizas verdes, lechugas, microverdes y hierbas aromáticas. El éxito en el manejo de todos los aspectos de esta nueva tecnología hizo posible una nueva instalación para aumentar 10 veces la capacidad de producción, con la previsión de abrir a mediados de 2022.
Biofarm es el futuro de la agricultura hecho presente. Citando a Simón Rodríguez, «decidimos inventar, ya que errar no es una opción».
Este artículo es una traducción automática de la versión original publicada en United Academic Magazine
References
Carvalho, S. D. and K. M. Folta (2014). Environmentally Modified Organisms – Expanding Genetic Potential with Light. Critical Reviews in Plant Sciences 33(6): 486-508.
Kozai, T. and G. Niu (2016). Chapter 4 – Plant Factory as a Resource-Efficient Closed Plant Production System. Plant Factory. San Diego, Academic Press: 69-90.
Diógenes Infante es Biólogo (1980) Universidad Simón Bolívar, Caracas, Venezuela; Diplôme d’Études Approfondies en Microbiologie (1983) Université Paris-Sud, Orsay, Francia, y Doctorat en Microbiologie (1987) Université Paris-Sud Orsay, Francia. Ha sido investigador en el Max Planck Institute for Plant Breeding Research, Colonia, Alemania (2001); investigador de Alto Nivel 1, Programa Prometeo, Senescyt, Ecuador. Actualmente es Director General de Biofarm Agricultura Urbana, en Caracas, Venezuela y Consultor Internacional en tecnología de granjas urbanas y Agricultura 4.0.
Este artículo es una traducción automática de la versión original publicada en United Academic Magazine
https://www.ua-magazine.com/2022/01/14/urban-farms-the-future-of-agriculture/