Venezuela tiene 17 estados agricultores, cada uno con un alcance distinto y dónde varían los rubros gracias a que en el país la diversidad geográfica y climática lo permiten, sin embargo, enfrentan limitaciones, amenazas y grandes desafíos
La comercialización es un gran desafío puesto que es muy compleja la situación general de los productores venezolanos, a la realidad que vivimos todos en Venezuela, se les suma que después de meses de trabajo para cosechar, los agricultores sufren para poner sus productos en el mercado y eso está asociado, entre tantas cosas, al bajo poder adquisitivo de la gente
En Venezuela un pensionado gana 3.5$ al mes, son aproximadamente unos 5 millones de pensionados en el país, por su parte, la cifra de los empleados públicos es de unos 5.5 millones con salarios entre 20$ y 30$, la canasta básica hoy se calcula en 500$, los venezolanos no están comiendo, no pueden comprar alimentos y los agricultores no pueden vender lo producido o deben venderlo sin ganancia y hasta perdidas, todo ello en un entorno ya hostil: sin financiamiento, altos costos de producción, sin servicios públicos, infraestructura deficiente, sin combustible.
Los agricultores no tienen un solo problema, que quizas pudieran abordar como gremio y avanzar, el tema es que son un conjunto de problemas y requieren abordaje estructural, en Venezuela hay que cambiar el modelo político, para que el sector primario tenga respuestas reales y pueda desarrollarse, existe falta de voluntad de quienes están en el poder, porque su interés en mantener las importaciones, en vez de apoyar la producción nacional.
En la comercialización los agricultores dentro de la cadena son los más débiles, puesto que la agroindustria, intermediarios, supermercados, compran los rubros a los productores pero tardan 3 o 4 meses en pagar, el contrabando de rubros desde Colombia también es una amenaza a la comercialización interna, pasan productos sin permisos sanitarios, ni pagar impuestos y sus precios muchos más bajos tanto que pueden alcanzar los costos de producción en Venezuela eso trae una competencia desleal.
Existe una brecha grande e injusta de ganancia entre quien cosecha y quién vende al consumidor, en esa dinámica siempre pierde el Agricultor. Responder al desafio que representa la comercialización en éstos tiempos pudiese ser la aplicación de la Agricultura por Contrato en sus distintas clases, que es un acuerdo entre Agricultores y Compradores sobre términos y condiciones para producción»
Venezuela necesita un cambio de modelo y con urgencia la revisión y reforma de las leyes del sector primario y el compromiso real del Estado en el diseño y desarrollo de una Política Pública que les impulse la Agricultura