Mucha gente conoce este cultivo por una hogaza de pan. Pero revelaremos su secreto: el centeno como abono verde. No es solo un «fertilizante verde», sino un agente realmente especial con múltiples funciones. Analizaremos tanto las ventajas como las desventajas del centeno como abono verde y cómo evitar la negatividad.
El abono verde es la agricultura natural en su forma más elegante. En lugar de añadir toneladas de estiércol o fertilizantes químicos, sembramos plantas que nos benefician. Aflojan la tierra, alimentan lombrices y microbios, y controlan las malas hierbas y las enfermedades. Y el centeno es uno de los mejores candidatos para esto, especialmente en invierno.
El centeno posee un sistema radicular fibroso increíblemente desarrollado y de profunda penetración. Como un arado vivo, afloja incluso la tierra más pesada y compactada, creando una estructura ideal, permeable al aire y a la humedad. ¡Después, cavar es un placer!
El centeno es famoso por su capacidad para eliminar las malas hierbas, es decir, la alelopatía. El centeno secreta sustancias especiales (alelopatinas) desde sus raíces al suelo, que inhiben la germinación de las semillas de las malas hierbas. Siembre centeno en otoño: reduce los problemas con las cochinillas y la quinoa, y funciona como un herbicida natural.
Además de las malas hierbas, el centeno ayuda a combatir los nematodos y algunos hongos patógenos (como la sarna de la patata). Limpia el suelo, creando un entorno saludable para nuestros futuros cultivos.
Si tienes una parcela en pendiente, el centeno es tu mejor aliado. Sus densos brotes evitan que la tierra sea arrastrada por el agua de deshielo en primavera y arrastrada por el viento en invierno.
Las semillas de centeno cuestan muy poco y son fáciles de encontrar. Y los brotes resisten fácilmente heladas de hasta -25 °C e incluso más, formando una alfombra verde bajo la nieve y continuando su actividad a principios de la primavera. La tierra, aflojada por las raíces, absorbe y retiene mejor el agua derretida y la lluvia. Esto es la salvación para los suelos arenosos.
¿Para qué sirve exactamente el centeno? Una guía rápida:
- De las malas hierbas: en forma de herbicida natural.
- Aflojará el suelo pesado y arcilloso igual que la maquinaria.
- Cubrirá y protegerá la capa de suelo fértil para que no sea arrastrada ni erosionada.
- Se realizará saneamiento contra nematodos y algunas enfermedades fúngicas.
- A partir del agotamiento del suelo, se generará materia orgánica excelente.
Desventajas y peligros del centeno como abono verde: ¿a qué hay que prestar atención?
No existen culturas ideales. Y nuestro superhéroe tiene sus debilidades. ¡Es importante conocerlas!
- Fuerte efecto desecante: esta es la principal desventaja. El potente sistema radicular del centeno absorbe una gran cantidad de humedad del suelo. En regiones secas o con siembras tardías en primavera, puede resecar considerablemente el suelo. ¡Importante! Debe segarse ANTES de la espiga (la aparición de las espigas), mientras los tallos aún están jugosos, y debe hacerse 2-3 semanas antes de plantar el cultivo principal, regando bien la zona.
- Biomasa densa y de lenta descomposición: los tallos de centeno son muy resistentes. Si se corta con espigas y simplemente se desentierra, se pudrirán en el suelo durante mucho tiempo, a veces incluso interfiriendo con el crecimiento de nuevas plantas. ¡Siempre corte las hojas antes de plantar! Es mejor no desenterrarlas, sino cortarlas con una cuchilla plana o un cultivador, dejando que las raíces se pudran en el suelo y las puntas en la superficie como mantillo.
El centeno no puede alternarse con cereales afines, ya que está emparentado con el trigo, la cebada y la avena. Sin embargo, es poco probable que siembre estos cultivos agrícolas en sus seiscientos metros cuadrados. Sin embargo, para las populares solanáceas (tomates, papas, pimientos), así como para la calabaza (pepinos, calabacines) y los tubérculos, el centeno es un excelente precursor.
Cuándo y cómo sembrar centeno como abono verde
La época para sembrar centeno como abono verde es después de la cosecha de los cultivos principales (papas, cebollas, zanahorias), aproximadamente desde finales de agosto hasta principios de octubre. Déjelo al menos dos o tres semanas antes del frío para que eche raíces.
La tierra se puede aflojar un poco. Simplemente esparce las semillas densamente (aproximadamente 1,5-2 kg por cada cien metros cuadrados) y rastríllalas. Si la tierra está seca, riégala. Los brotes brotarán rápidamente.
¿Qué hacer en primavera? En cuanto la tierra se descongele y puedas salir al huerto, el centeno empezará a crecer. ¡Tu tarea es evitar que crezca demasiado! Lo más importante: corta la hierba al principio de la fase de emergencia del tubo, ANTES de espigar. Corta las hojas y déjalas en la superficie como mantillo o entiérralas superficialmente en la tierra. Espera de 2 a 3 semanas, dejando que la masa se pudra, y solo entonces planta las hortalizas.
El centeno es un gran trabajador, un buen sanitizante y un gran generador de fertilidad, todo en uno. Si necesita mejorar radicalmente una parcela descuidada, eliminar las malas hierbas y aflojar el asfalto de los bancales, es su decisión. Simplemente recuerde su avidez por el agua y córtelo a tiempo.
