En los trópicos, las comunidades agrícolas (unos 800 millones de personas) dependen de la yuca para su alimentación y sus ingresos. Sin embargo, en las últimas décadas, las cosechas se han visto diezmadas por enfermedades que se propagan rápidamente. Pero hay buenas noticias para los cultivadores y agricultores de yuca.
por la Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical
En una serie de estudios publicados en Scientific Reports y New Disease Reports , los investigadores han establecido los patógenos y las primeras pruebas de diagnóstico para dos enfermedades: la enfermedad de la piel de rana de la yuca y la enfermedad de la escoba de bruja de la yuca. Este logro histórico podría revolucionar el manejo de las enfermedades de la yuca en América Latina y el Caribe, así como en el sudeste asiático, donde agricultores e investigadores han estado trabajando codo a codo para combatir la propagación de estas enfermedades durante décadas.
Los científicos pudieron realizar estos descubrimientos gracias a un enfoque multidisciplinario que combinó la patología clásica de las plantas, la metagenómica, la bioinformática y la epidemiología. El equipo científico detrás de este trabajo estuvo dirigido por el Dr. Wilmer Cuellar, de la Alianza de Bioversity International y el CIAT, cuya investigación sobre cultivos se extiende por todo el mundo.
Cada oportunidad para reconocer y detener los patógenos de manera temprana es fundamental, dice Cuellar. «La investigación preventiva en el Programa de Yuca de la Alianza es clave para reducir el impacto negativo de estas enfermedades en regiones donde aún no han llegado, como el África subsahariana».
Los hallazgos clave incluyen:
- La enfermedad de la piel de la rana de la yuca (CFSD), responsable de importantes pérdidas de cultivos en todo el continente americano, es una enfermedad viral asociada a infecciones de torradovirus no identificadas previamente.
- La enfermedad de la escoba de bruja de la yuca (CWBD), un patógeno que reduce las cosechas y que se originó en el sudeste asiático, ha cruzado el Pacífico y se ha detectado en la Guayana Francesa y Brasil. Se trata de una enfermedad fúngica relacionada con Ceratobasidium theobromae.
Como resultado de esta investigación, especialistas en cultivos e instituciones nacionales ya están implementando pruebas para:
- Certificar las semillas de yuca como libres de enfermedades;
- Monitorear la propagación de enfermedades y la evolución de patógenos;
- Identificar variedades de yuca resistentes;
- Orientar medidas de control químico específicas.
La investigación científica permite dar una respuesta rápida. «Resolver estos problemas requirió años de colaboración paciente y ciencia de vanguardia. Ahora, estamos equipados para enfrentar estas enfermedades de frente y salvaguardar la producción de mandioca para las generaciones futuras «, dijo Cuellar.
Más información: Jenyfer Jiménez et al, Infecciones únicas por torradovirus explican la misteriosa enfermedad de la piel de rana de la yuca en las Américas, Scientific Reports (2024). DOI: 10.1038/s41598-024-81142-2
Ana M. Leiva et al, Ceratobasidium sp. está asociada con la enfermedad de la escoba de bruja de la yuca, una amenaza reemergente para el cultivo de yuca en el sudeste asiático, Scientific Reports (2023). DOI: 10.1038/s41598-023-49735-5
Alejandra Gil-Ordóñez et al, Aislamiento, análisis genómico y localización tisular de Ceratobasidium theobromae, un nuevo patógeno de encuentro en la yuca en el sudeste asiático, Scientific Reports (2024). DOI: 10.1038/s41598-024-69061-8
JM Pardo et al, Primer informe de la enfermedad de la escoba de bruja de la yuca y Ceratobasidium theobromae en las Américas, New Disease Reports (2024). DOI: 10.1002/ndr2.70002