Un uso más eficiente de fertilizantes de fósforo permitiría satisfacer la demanda de alimentos en 2050, sin utilizar más tierras del mundo para la agricultura.
por la Universidad de Leiden
Esto es lo que los científicos ambientales José Mogollón y sus colegas han descubierto al elaborar varios escenarios futuros para la producción y el comercio de alimentos. Esto podría lograrse con solo un 7% más de fertilizante con fósforo. Y si nuestro futuro fuera más sostenible, necesitaríamos incluso menos.
En 2050, es probable que alrededor de 10 mil millones de personas vivan en nuestro planeta. Para producir alimentos para la población de la misma manera que lo hacemos ahora, necesitaríamos 500 millones de hectáreas adicionales de tierras de cultivo. Esto sería a expensas de los paisajes naturales del mundo, lo que tendría consecuencias para la biodiversidad, el clima y la habitabilidad. José Mogollón, investigador del Instituto de Ciencias Ambientales, junto con colegas de la Agencia de Evaluación Ambiental de los Países Bajos (PBL) y la Universidad Politécnica de Madrid, querían saber si este alimento podría producirse sin expandir las tierras agrícolas del mundo.
Cinco escenarios
“Para cultivar, los nutrientes como el nitrógeno y el fósforo son esenciales”, explica Mogollón. “Si desea aumentar el rendimiento, básicamente tiene dos opciones: expandir su tierra o usar fertilizantes para agregar nutrientes”. Por lo tanto, él y sus colegas investigadores calcularon cuánto más fertilizante de fósforo se necesitaría para producir suficientes cultivos adicionales en la tierra de cultivo actual. Hicieron esto para cinco escenarios socioeconómicos futuros diferentes.
El estudio mostró que para el escenario intermedio, el escenario más probable, se necesitaría un total de menos del 7% más de fertilizante fosfatado hasta 2050. “Y si el mundo se desarrolla hacia un futuro más sostenible, entonces usted “incluso requeriría menos”, dice Mogollón. Los investigadores observaron que hay grandes diferencias regionales. En países de altos ingresos como Estados Unidos y Europa occidental, el suelo es muy rico en fósforo. los suelos pobres se agotan aún más debido a la producción de cultivos. “Complementar el fósforo allí con fertilizantes es esencial para sostener la producción de cultivos en el futuro”, explica Lex Bouwman del PBL.
“Prioridad esencial”
Esto también es importante para evitar uno de los inconvenientes del uso de fertilizantes: el exceso de nutrientes de la tierra agrícola que fluye hacia las aguas superficiales. “Cuanto menos fósforo añadido es utilizado por cultivos y animales, más se filtra y peor es el resultado”, dice Mogollón. Por eso es importante, dice, calcular este tipo de modelos, tanto a nivel mundial como para regiones específicas. “Se trata de comprender lo que hace el fósforo en todo el sistema: ¿entra en la cadena alimentaria, permanece en el suelo o se escurre hacia el agua superficial?” Luis Lassaletta de la Universidad Politécnica de Madrid añade: “Mejorar la gestión de este valioso recurso promoviendo su reutilización y reduciendo sus residuos debe ser una prioridad fundamental para la humanidad en las próximas décadas”.
El estudio toma una perspectiva global y de arriba hacia abajo, Mogollón quiere enfatizar. “Observamos el uso global de fertilizantes en función de la demanda futura de la producción agrícola en varias regiones”. Pero los agricultores individuales también pueden beneficiarse de los modelos. Estos muestran que no todos los suelos y regiones son iguales, y que la forma en que se trata el suelo tiene un gran impacto en la cantidad de fósforo que retiene. Como explica Mogollón, “da un contexto regional a su práctica agrícola cotidiana”.