Por qué los pepinos son amargos: razones y soluciones


Todo jardinero se ha topado con pepinos amargos al menos una vez. La decepción de una cosecha así es enorme: la fruta fresca es desagradable, e incluso en las preparaciones, el amargor suele notarse. ¿Por qué los pepinos son amargos? ¿Depende realmente de la variedad o hay otra razón? Lo explicaremos en este artículo.


La razón por la que los pepinos son amargos se debe a las cucubitacinas. Este es un compuesto protector natural que la planta produce en respuesta a condiciones de estrés. Su concentración en el fruto aumenta considerablemente cuando el pepino se siente incómodo. El desencadenante más común es el estrés. Las olas de frío repentinas (sobre todo por la noche) y el calor prolongado por encima de los 30 °C hacen que la planta se defienda produciendo amargor.

Los pepinos silvestres eran muy amargos para protegerse de los animales. Se desarrollaron variedades modernas e híbridos, entre otras cosas, para reducir el amargor. Sin embargo, las variedades antiguas y los pepinos polinizados por abejas suelen ser genéticamente más propensos a acumular cucurbitacina en condiciones de estrés.

Los híbridos modernos (F1) ofrecen cierta protección. Los obtentores trabajan activamente en el desarrollo de variedades e híbridos con un contenido genético bajo de cucurbitacina. De hecho, estos híbridos presentan una característica genética que reduce significativamente la producción de cucurbitacina, incluso en condiciones de estrés. 

Sin embargo, los híbridos no pueden garantizar una protección completa contra los pepinos amargos, y todos los pepinos aún contienen cucurbitacinas B y C, compuestos que supuestamente disuaden a los animales de consumir las hojas y los tallos, donde se concentran las mayores concentraciones de estas sustancias. Sin embargo, cuando las cucurbitacinas migran al fruto, el sabor se deteriora, especialmente en la zona justo debajo de la piel y en las puntas de los pepinos.

Falta de humedad y exceso de sol

Los largos periodos de calor y sequía pueden provocar que los pepinos se amarguen si se riegan de forma desordenada. Procura regar bien tus plantas al menos una vez a la semana. Lo ideal es instalar riego por goteo, ya que el exceso de riego también es perjudicial y fomenta las enfermedades.

Un truco: introduce el dedo 3 cm en la tierra. ¿Mojada? No hace falta regar. ¿Seca? Es hora de coger una regadera. Añadir mantillo alrededor de las raíces a medida que sube la temperatura reducirá la pérdida de humedad.

En días soleados, proteja los pepinos de la luz difusa durante las horas más calurosas del día. Demasiado sol y riego insuficiente amargarán los frutos.

Deficiencia de fertilizantes

Si cultivas pepinos constantemente en el mismo lugar, la tierra se agota. Las plantas se vengarán de la inanición con frutos amargos.

Un esquema de alimentación simplificado se ve así: 1) compost y fertilizantes minerales complejos durante la plantación, 2) fertilizantes foliares líquidos con potasio una vez cada 2 semanas a medida que se desarrollan, 3) compost al colocar mantillo alrededor de las plantas.

¿Cuánta composta añadir al plantar? Una buena regla general es crear un hoyo o montículo de plantación con 50 % de tierra y 50 % de composta.

El compost bien añejado contiene solo un 2 % de nitrógeno y se libera lentamente, sin provocar un crecimiento explosivo de las hojas. Este útil aditivo para el suelo también aporta fósforo, potasio y micronutrientes esenciales para el cultivo.

El compost también ofrece otros beneficios, como mejorar la calidad del suelo aflojándolo, mejorar la aireación, mejorar el drenaje y aumentar la resistencia a las enfermedades.

Anillo de compost contra pepinos amargos

Si el clima cambia de frío a calor, el riesgo de que los pepinos se amarguen aumenta consecuentemente. Para evitar que los pepinos se estresen en el momento más crucial, haz algo sencillo: un anillo de compost. 

Al aplicar mantillo, aplique una capa de compost de 5 cm de espesor y 15 cm de diámetro alrededor de cada pepino, manteniendo este volumen y tamaño hasta la cosecha.

A esto hay que añadir un programa de fertilización foliar líquida con potasio para aumentar el contenido de azúcar, pulverizando tanto las hojas como aplicando al propio anillo de compost. 

Esta doble acción permite que las plantas obtengan nutrientes rápidamente. Con los pepinos, una dosis ligera y económica funcionará: diluya la mitad de la dosis recomendada y seguirá siendo una buena medida contra el amargor.

Apretado y resentido

La próxima temporada, considere plantar pepinos en montículos porque no les gusta la competencia por el agua y los nutrientes, ya sea de otras plantas de pepino o de malezas.

Mantenga el bancal libre de malezas y separe los montículos al menos un metro entre sí. Esto le permitirá usar fertilizantes químicos de forma más económica, además de cubrir los montículos con mantillo de ortiga, rico en nitrógeno y hierro. También es más fácil hacer un anillo de compost alrededor de los montículos.

Con mucho espacio para crecer y nutrientes disponibles, los pepinos no tendrán un sabor amargo.

Después de la cosecha, agregue los anillos de compost a la pila general para que sirvan como fertilizante orgánico para el próximo año.


Título
Miniatura
Jobe's Organics
Precio
US$13.99
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