Este sistema, de bajo costo, cuenta con cuatro estaciones de monitoreo, y a su vez cada estación con tres sensores –uno de temperatura, otro de humedad relativa y un tercero para medir la humedad del suelo–, lo cual les facilita a los agricultores un mejor manejo de los cultivos.
El clima es determinante para los cultivos, pues fenómenos como las heladas o El Niño pueden quemar las cosechas y provocar su pérdida total, por lo que predecir estas temporadas ayudaría a tomar las decisiones requeridas para minimizar sus efectos.
“Variables climáticas como la temperatura, la humedad relativa y la humedad del suelo son fundamentales en la producción agropecuaria porque afectan en gran medida el desarrollo, crecimiento y rendimiento del cultivo”, señala el profesor Fabio Rodrigo Leiva, director de la investigación desarrollada por Jorge Arcenio Quintero, candidato a Magíster en Ingeniería de Sistemas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
El prototipo creado obtiene esa información y les permite a los agricultores tomar mejores decisiones, lo que se enmarca en la “agricultura inteligente o de precisión”, señala el docente.
El diseño del novedoso sistema para el manejo de datos climáticos, que utiliza tecnologías y dispositivos de bajo costo, también ayuda a los agricultores en el manejo sanitario del cultivo o del riego.
El sistema se diseñó pensando en la necesidad de contribuir a la agricultura inteligente, es decir la producción de alimentos nutritivos y de calidad, optimizando los recursos disponibles y apoyándose en tecnologías innovadoras.
Los investigadores tomaron como base la construcción de granjas inteligentes propuesta inicialmente por la Universidad de Macedonia (Grecia) y realizaron el despliegue de una red inalámbrica de sensores; más adelante se desarrolló una aplicación web y móvil para recolectar los datos.
“Teníamos que tomar datos, trasmitirlos a un arduino (todo inalámbrico) y llevarlos a la aplicación de un celular, en la cual se reportaban en tiempo real. Es decir, el agricultor puede mirar esos datos desde su casa, por ejemplo, y saber que la temperatura está subiendo mucho o que la humedad es muy alta, lo que le ayuda a tomar mejores decisiones”, explica el ingeniero Leiva.
Así mismo, el investigador Quintero explica que “uno de los requisitos para el estudio es que el lugar contara con una red de wifi, por lo que el prototipo se probó en el invernadero de una vereda de Ubaque (Cundinamarca) que cultiva tomate”.
“Se necesitaba el servicio de internet para que la información recolectada con los sensores se guardara en una base de datos hospedada en la nube. Además de las cuatro estaciones de monitoreo se incluyó el dispositivo NodeMCU, que recopila toda la información de cada estación. El prototipo, con un costo de 850.000 pesos, incluye toda la infraestructura”.
De otro lado, los expertos implementaron baterías recargables en las estaciones, las cuales también ayudan a reducir costos.
Este prototipo puede ser una solución para cientos de campesinos y agricultores que pierden sus cosechas por las condiciones climáticas que juegan en su contra. Los datos encontrados en la investigación muestran que el modelo funciona y que se puede aplicar prácticamente a cualquier tipo de cultivo.