Una opinión libre: Abel Bolivar
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Hoy comienzo a escribir en esta página (gracias Mundo Agropecuario), me expresaré, diré lo que pienso. Aúnque hoy en el exilio pienso volver algún día.
Abel
La crisis económica en Venezuela ha sido implacable, pero la carga ha recaído especialmente en la madre venezolana. No solo ha tenido que luchar por conseguir alimentos básicos para su familia, sino que también ha tenido que lidiar con la represión del régimen dictatorial que ha exacerbado la situación.
La madre venezolana ha visto cómo sus derechos se han erosionado y cómo la libertad de expresión ha sido silenciada. Ha tenido que vigilar sus palabras y acciones para no ser acusada de traición al régimen. Ha sido testigo de la persecución y encarcelamiento de aquellos que han levantado su voz contra el gobierno, y han vivido en un estado constante de miedo y desconfianza.
Además, ha tenido que luchar por la educación y el futuro de sus hijos en medio de una economía colapsada. Ha visto cómo los precios de la educación han advertido exponencialmente, y cómo la calidad de la educación se ha visto afectada por la falta de recursos. Ha tenido que hacer malabarismos con el dinero para poder pagar los uniformes y útiles escolares de sus hijos.
La madre venezolana ha vivido con la incertidumbre de no saber qué pasará mañana. Ha tenido que enfrentarse a la posibilidad de que su hogar sea allanado y que ella y sus hijos sean encarcelados sin motivo alguno. Ha visto cómo la violencia y la inseguridad se han apoderado de las calles y cómo las tasas de criminalidad han alcanzado.
A pesar de todo el sufrimiento y la adversidad, la madre venezolana sigue siendo una figura de resiliencia y esperanza. Ha encontrado formas de sobrevivir en medio de la adversidad, utilizando su ingenio y su determinación para proteger a su familia. Ha seguido luchando por un futuro mejor, por la libertad y la democracia que su país merece.
La madre venezolana es una muestra de coraje y determinación, y es un recordatorio de que la lucha por la libertad y la justicia nunca termina. Su sacrificio y sufrimiento merecen el reconocimiento y la solidaridad de todos aquellos que luchan por la democracia y los derechos humanos en todo el mundo.
Aqui unas preguntas:
¿En realidad nos acordamos de ella?
¿Es Venezuela un país plus?
¿Que puede hacer una madre venezolana en un mar de corrupción como lo es hoy Venezuela?
Abel Bolivar es colaborador destacado de Mundo Agropecuario
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